El futuro presidente del banco central de Brasil, Ilan Goldfajn, dijo que la inflación baja es clave para impulsar las inversiones y lograr la recuperación de una economía sumida en la peor recesión de su historia.
El Senado brasileño aprobó el martes la nominación a la presidencia del banco central del ex economista jefe de Itaú Unibanco, que previamente habló ante los senadores de la comisión de asuntos económicos en una audiencia.
Para que Goldfajn asuma el cargo, su nominación debe ser publicada en el Diario Oficial, lo que también representará la salida del actual presidente de la autoridad monetaria, Alexandre Tombini.
El presidente interino, Michel Temer, quien reemplazó a la presidenta Dilma Rousseff –desplazada del cargo para ser sometida a juicio político por supuestas infracciones a las leyes presupuestarias–, ha escogido a economistas pro mercados para puestos clave, en un intento por recuperar la confianza.
Temer, un abogado constitucional y vicepresidente de Rousseff, prometió que abandonará años de intervención estatal en favor de políticas más abiertas a los negocios para sacar a la economía de su peor recesión en un siglo.
Goldfajn, que fue director de política económica del banco central entre 2000 y 2003, afirmó que buscará cumplir completamente con el objetivo del banco de llevar la inflación de vuelta al centro de la meta oficial de 4.5% anual, que ha incumplido en los últimos cinco años.
El economista nacido en Israel también dijo que trabajará para reconstruir el marco trípode sobre el que descansa la política económica de baja inflación, tipo de cambio flotante y responsabilidad fiscal, que produjeron años de fuerte crecimiento económico.