La expansión de Goldman Sachs en América Latina está dando frutos. Las comisiones generadas por la división de banca de inversión en la región aumentaron más de tres veces este año y por primera vez la empresa se ubica en el primer lugar en esa medida.
Parte del crédito es para una oficina que se reabrió recientemente en Buenos Aires, encabezada por Matías Rotella, quien se trasladó desde Nueva York, al igual que un equipo de banca de inversión en Brasil que fue reforzado, aumentando de 30 a 40 profesionales.
Gonzalo García, nombrado codirector de la división de banca de inversión para América Latina a finales de 2016, ha reclutado al menos a nueve altos ejecutivos desde entonces, entre ellos Max Ritter de Morgan Stanley, quien encabeza la división de fusiones y adquisiciones para la región.
“Fortalecimos nuestra primera línea con contrataciones y algunas promociones internas, mejoramos la conectividad con nuestra red global y nos aseguramos de entregar nuestra experiencia global”, señaló García.
Los ingresos de asesorías en fusiones y suscripción de deuda y renta variable aumentaron a $124.1 millones este año hasta el 7 de agosto frente a $34.4 millones en el mismo periodo del año anterior, según Dealogic, una firma de investigación con sede en Londres.
Eso se compara con Citigroup Inc. que se ubicó en el segundo lugar con $114.2 millones en comisiones.
Lo más cerca que estuvo Goldman Sachs del primer lugar dentro de América Latina fue en 2001, cuando se ubicó en el segundo lugar.
En total, las comisiones en la región alcanzaron $1,300 millones, un aumento del 9.6% frente al mismo período del año pasado.
Una gran parte de las comisiones de Goldman Sachs provinieron de dos ofertas de acciones de la empresa brasileña de pagos PagSeguro Digital Ltd. Una oferta pública inicial (OPI) en enero de $2,600 millones y una oferta subsiguiente (follow on) de $1,100 millones en junio, ambas en la Bolsa de Valores de Nueva York.