La iniciativa de Google para tender un cable submarino que une América Latina con California culminó ayer con la llegada de la red a un puerto chileno, parte del esfuerzo de la gigante de internet para procesar gran cantidad de información.
Bautizado “Curie”, el cable une dos puntos a 10 mil kilómetros de distancia bajo las aguas del océano Pacífico entre la costa estadounidense y el puerto chileno de Valparaíso.
El tendido se sumará “a Tannat, cable que conecta a la costa atlántica de la región con Estados Unidos y que, juntos, integran la red que Google ha instalado en todo el mundo”, dijo la empresa en un comunicado en su sitio web en español.
La ministra chilena de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, que estuvo a la llegada de la red a Chile, dijo que “la habilitación de esta gran infraestructura brindará ventajas y oportunidades para millones de usuarios en internet”.