La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá se manifestaron ayer sobre la reforma propuesta por el gobierno al impuesto de inmuebles.
En ambos casos plantearon la conveniencia de revisar las nuevas tarifas planteadas, que son sustancialmente inferiores a las actuales y amplían la base de contribuyentes reduciendo las exoneraciones.
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura, Inocencio Galindo de Obarrio, dijo que “al haberse eliminado las exoneraciones, estimamos que las tasas de impuesto propuestas son demasiado altas”.
El empresario plantea aplicar una tasa única de 0.5% sobre la base imponible excedente de $120,000 para toda propiedad que califique como residencia principal y 0.6% sobre la base imponible excedente de $30,000 para cualquier otra propiedad que pueda tener el contribuyente, sean otras viviendas, locales comerciales u otras.
La reforma planteada por el Ministerio de Economía y Finanzas en el proyecto de ley 509 establece una exoneración sobre los primeros $120,000 de las propiedades que sean Patrimonio Familiar Tributario. El tramo entre $120,000 y $250,000 pagaría a una tasa de 0.6%, y el excedente sobre $250,000 un 0.9%.
Estas tarifas solamente se aplicarían para las propiedades constituidas como Patrimonio Familiar Tributario, que toma como referencia la definición de familia establecida en el Código de Familia.
Las propiedades que no apliquen dentro de esta definición tendrán una exoneración sobre los primeros $30,000; entre $30,000 y $250,000 pagarán 0.70%, y sobre el excedente de $250,000 pagarán 1.25%.
La Apede instó al Ejecutivo “a que considere reducir las tasas máximas propuestas de 0.9% y 1.25%, pues las mismas —si bien constituyen una disminución sobre las tasas actualmente en vigencia— seguirían siendo demasiado altas”.
La Apede dijo estar de acuerdo con la ampliación de la base contribuyente y la mejora de la recaudación fiscal, pero advirtió de que el proceso “debe llevarse adelante con prudencia a manera de evitar sobresaltos que pudiesen tener un impacto negativo sobre el ritmo de crecimiento de nuestra economía”.
En ambos casos se refieren a la necesidad de cambiar el concepto creado de Patrimonio Familiar Tributario, “el cual resulta confuso y potencialmente excluyente” y que se toma como referencia para conceder la mayor exoneración.
Según este criterio, pueden beneficiarse de la exoneración total sobre los primeros $120,000 de valor registrado de la vivienda los matrimonios, los solteros con hijos y las parejas de hecho con cinco años de convivencia. Por su parte, para los solteros sin hijos, parejas que inician su relación o viudos sin hijos aplicaría la tabla con la exoneración de los primeros $30,000.
Tanto la Apede como la Cámara de Comercio señalan que, en lugar de hacer esta distinción, el proyecto debería considerar una mayor reducción a la tasa para toda propiedad que constituya una vivienda o residencia principal de la persona, indistintamente de si en ella habita una familia o no.
Para Ena Jara, presidenta de la Asociación de Contadores Públicos Autorizados, “la Constitución dice que no debe haber fueros ni privilegios, así que debe ser uniforme para todos”.
Los gremios solicitaron en sus comunicados que en la Asamblea se dé un debate amplio del proyecto de ley y que se busquen consensos entre todos los sectores impactados.