Previsto que en las próximas elecciones, los panameños elijan a un presidente con visión del potencial de Panamá para convertirse en un centro logístico global, al futuro presidente de la República se le presenta el escenario propicio para materializar ese gran objetivo nacional. Bajo el actual gobierno se han definido herramientas que, implementadas, podrían convertir a Panamá en un hub logístico regional.
Esas herramientas son la Estrategia Logística Nacional 2030, el Plan Maestro de Infraestructura de Transporte Logístico para la Zona Interoceánica, y el Plan de Seguridad Hídrica 2015-2050. Ellas son complementadas por la Visión Marítima 2019-2024, preparada por la Cámara Marítima de Panamá.
Aprobada mediante decreto en 2018, la Estrategia Logística fue financiada por el BID y realizada por el consorcio SPIM-ABECEB-Briher, a solicitud del Gabinete Logístico. El documento incluye el marco institucional y organizativo, las actividades económicas con potencial, y los requerimientos de tierras e infraestructuras. Las tierras necesarias están identificadas en el Plan Maestro de la Zona Interoceánica, preparado por la consultora Louis Berger. El estudio identifica tres polos logísticos en el Atlántico, Pacífico y Tocumen.
Preparado por un comité de alto nivel, el Plan de Seguridad Hídrica 2015-2050 estudió las fuentes potenciales de agua y el desarrollo de las obras necesarias. En cuanto al Canal y la región interoceánica, identifica las fuentes cuyo aprovechamiento garantizaría su crecimiento y las operaciones de la vía.
La estrategia prioriza una de las mayores debilidades: la falta de una entidad que dirija la estrategia. El documento plantea la necesidad de un sistema institucional logístico moderno con una óptima articulación. A juicio del experto en logística Rodolfo Sabonge, al próximo gobierno le tocará crear una institución fuerte que garantice la ejecución de la estrategia. Esa institucionalidad, debe satisfacer las exigencias de los operadores logísticos.
Considera clave la remoción de las barreras en el movimiento de la carga, y establecer un régimen que evite los paros laborales y priorice la solución de los conflictos vía arbitraje.
Si aprovecha esas herramientas, el futuro gobierno deberá alcanzar las metas previstas.
El autor es periodista.