Hong Kong comienza a calcular el costo económico de las persistentes protestas contra el proyecto de ley de extradición del gobierno, mientras las interrupciones arriesgan ahuyentar a los compradores locales y a disuadir a los turistas provenientes de China continental.
La Asociación de Administración de Minoristas de Hong Kong dijo el martes que “la mayoría de los miembros” informaron una caída de un solo dígito en el promedio de los ingresos por ventas entre junio y la primera semana de julio, cuando se realizaron múltiples manifestaciones en los principales distritos de oficinas y de comercio minorista.
La amenaza al vital sector minorista de Hong Kong afectará a su economía en un momento en que ya se está desacelerando.