Las importaciones chinas de soja estadounidense cayeron a cero en noviembre, marcando la primera vez desde que comenzó la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo en que China, el mayor comprador sojero del mundo, no adquiere suministros de Estados Unidos.
Pekín se apoyó en las importaciones desde Brasil para reemplazar los cargamentos estadounidenses, según mostraron datos de aduanas.
China compró 5.07 millones de toneladas de soja brasileña en noviembre, casi el doble de los 2.76 millones de toneladas importadas hace un año, de acuerdo con la Administración General de Aduanas.
Mientras tanto, las importaciones de Estados Unidos se pulverizaron desde los 4.7 millones de toneladas en noviembre de 2017 y las 67,000 toneladas en octubre de este año.
China, el principal comprador de soja del mundo, suele obtener la mayor parte de sus importaciones de la oleaginosa de Estados Unidos en el último trimestre del año, cuando la cosecha norteamericana llega al mercado.
En 2017, Estados Unidos fue el segundo mayor proveedor de soja al país asiático, por un valor de $12,000 millones.
Pero las compras se desplomaron desde que Pekín fijó el 6 de julio un arancel adicional del 25% a las importaciones desde Estados Unidos, en respuesta a las tarifas promulgadas por el presidente estadounidense Donald Trump sobre productos chinos.
El gigante asiático incrementó sus compras a Brasil para llenar el vacío.
Pekín reanudó la compra de cargamentos de Estados Unidos a principios de este mes, luego de que los dos países acordaron el 1 de diciembre una tregua en su guerra comercial, aunque las altas tarifas para los cargamentos de Estados Unidos siguen vigentes.