Por falta de un reglamento técnico, actualmente a Panamá entra cemento de cualquier parte del mundo sin el control para conocer bajo qué condiciones y certificación industrial se fabricó ese producto.
A finales de noviembre del año pasado, empresas del sector cementero local alertaron sobre la entrada a Panamá de 7 mil toneladas de cemento de China para la venta en los establecimientos comerciales.
Dadas las implicaciones que tiene el tema, la falta de regulación fue abordada ayer en el foro “La importancia de la normatividad de materiales en el sector construcción”, convocado por el Sindicato de Industriales de Panamá (SIP).
Edgar Arias, director general de Normas y Tecnología Industrial del Ministerio de Comercio e Industrias, confirmó frente a los industriales que, aunque existen normas para la importación de cemento, no son de estricto cumplimiento, y por ello se trabaja en la aprobación de un reglamento.
“Se decidió actualizar la norma técnica y elevarla a reglamento técnico, porque data de 1998, ante a la excesiva entrada de cemento sin cumplir con los requisitos”, dijo Arias.
Edgar Arias
Director de Normas y Tecnología Industrial del MICI.
Este reglamento ya fue consultado con todas las partes, incluyendo las 3 empresas cementeras del país y unos 20 importadores.
El reglamento técnico ya fue aprobado. Pasó a consulta nacional e internacional, por 60 días calendario, incluso, ante la Organización Mundial del Comercio.
El documento ahora espera por la aprobación del despacho superior del ministerio. Luego tomará unos seis meses divulgar la norma.
Con estas reglas, el importador deberá traer una muestra para hacer la prueba en alguno de los cuatro laboratorios acreditados en Panamá para verificar la calidad del producto.
Según la Cámara Panameña de la Construcción (Capac), al igual que el cemento y el concreto, para el resto de los principales insumos de la construcción es importante que los productos que se comercializan y utilizan en la industria cumplan con las normas reguladoras y de control establecidas por el Estado panameño.
El presidente de este gremio, Héctor Ortega, reconoció ayer que “la industria creció demasiado rápido y nos quedamos un poco atrás en función de las actualizaciones de las normativas o regulaciones”.
En el tema de la supervisión juega un papel fundamental el cuidado de la salud pública, considerando que el cemento puede tener cromo exavalente, un elemento que es cancerígeno para el ser humano, expuso José Luis Sáez, de la Universidad de Zaragoza, España.
Está en muchas partes, pero en el caso del cemento, es permitido hasta dos partes por millón de partículas para que no sea nocivo a la salud.
El cromo no es parte de la mina, sino que se incorpora cuando se produce el cemento mientras se muele la piedra en el proceso de producción.
“Es importante sensibilizar sobre la importancia de contar con reglamentos técnicos que garanticen la calidad de los productos”, dijo el presidente del SIP, Roy Rivera, en el marco del foro.