El impuesto de 5.5%, que se aplica desde 2015 a las apuestas en juegos de azar solo se eliminará en las mesas de juego que operan en los casinos ubicados en hoteles con más de 300 habitaciones.
Es decir, que los jugadores que utilizan las máquinas tragamonedas tipo A y C, así como las apuestas en eventos deportivos, seguirán pagando la tasa que se creó para financiar el aumento salarial a los jubilados y pensionados.
Operadores de juego de azar han sostenido que dicho impuesto es el principal responsable de la caída en las apuestas, lo que ha provocado la pérdida de más de 3 mil plazas de trabajo en esta industria.
Antonio Alfaro, presidente de la Asociación de Administradores de Juegos de Azar de Panamá, recordó que este gremio le entregó a la pasada administración los resultados de un estudio económico que demostró el impacto negativo que estaba provocando el impuesto, pero se quejó de que no fue tomado en cuenta.
Manuel Sánchez Ortega, secretario ejecutivo de la Junta de Control de Juegos (JCJ), comentó que las estadísticas reflejan una caída del 47% en las apuestas de las mesas de juego desde que se estableció el impuesto, hace 4 años.
Indicó que por cada mesa de juego se necesitan 12 trabajadores por día, por lo cual, la merma en el nivel de apuestas en esta variedad de juego ha significado la pérdida de muchos puestos de trabajo.
“Otros países se quedaron con los jugadores internacionales que venían a Panamá y que no estaban de acuerdo en pagar este impuesto”, señaló Sánchez.
Entre enero y junio de 2019 se apostaron mil 61 millones de dólares, una disminución de 42 millones de dólares en comparación con los mil 103 millones de dólares apostados en igual periodo del año pasado.
Anualmente, el Estado recibe 53 millones de dólares por la aplicación del 5.5%, y con la exoneración que se hará a las mesas de juego se estima que la recaudación caerá unos 3 millones de dólares.
El secretario ejecutivo de la JCJ aclaró que no se fijará una renta sustitutiva para compensar la merma de los 3 millones de dólares.
El Gobierno proyecta que a medida que se recuperen las apuestas en las mesas de juego, de igual forma aumentará la cuantía del pago que anualmente deben hacer los casinos completos, correspondiente al 18% de sus ingresos brutos.
“No sólo proyectamos que vamos a recuperar la diferencia, sino que el monto será mucho mayor”, comentó el funcionario.
Sin embargo, la decisión de mantener la tasa en los tragamonedas no es del agrado de las empresas agremiadas en la Asociación Panameña de Juegos de Azar (Apojuegos).
Yelitza Amador, secretaria ejecutiva de esta organización, manifestó que es un gran paso que se elimine el impuesto a las mesas de juego, pero espera que la JCJ “reevalúe ” el tema, porque la afectación es generalizada en toda la industria.
“La decisión del gobierno anterior provocó una reducción de personal, cancelación de patrocinio, suspensión de inversiones”, expresó.
La exoneración a las mesas de juego entrará en vigencia una vez la Asamblea Nacional haga la modificación al Código Fiscal y sea la ley sea refrendada por el Ejecutivo.