La semana pasada compartí la primera entrega de este artículo sobre el informe preparado por la firma de consultoría PwC titulado Global Entertainment & Media Outlook 2018-2022, y estimo muy útil revisar los cinco grandes impulsores que acompañan el cambio futuro del negocio de comunicación y medios.
El primer impulsor lo llaman la conectividad ubicua. El número de conexiones de internet móvil de alta velocidad aumentará en 2,200 millones en todo el mundo para 2022, lo que ampliará enormemente el mercado de consumo de contenidos móviles a velocidades más rápidas. Además, en 2020 se producirá un punto de inflexión simbólico, cuando el consumo total de datos a nivel mundial a través de los teléfonos inteligentes supere al consumo de datos de banda ancha fija.
El segundo impulsor es el consumidor móvil. La explosión mundial del acceso móvil está haciendo que estos dispositivos conectados se conviertan en el principal medio de los consumidores para acceder a contenidos y servicios en prácticamente todos los mercados. Esto hace del móvil un foco cada vez más importante para los anunciantes. Y de nuevo, un punto de inflexión clave subraya este cambio: 2018 será el primer año en el que los ingresos globales por publicidad en internet móvil superarán a su equivalente alámbrico (banda ancha fija).
El tercer impulsor es la necesidad de nuevas fuentes de crecimiento de los ingresos. Las compañías de entretenimiento y medios de comunicación están buscando expandirse más allá de las fuentes tradicionales de ingresos, las cuales en algunos casos están disminuyendo. Al mismo tiempo, las empresas de telecomunicaciones están apuntando a los contenidos de entretenimiento y medios de comunicación para revitalizar su crecimiento. Como resultado, todos los actores del ecosistema se apresuran a desarrollar nuevas fuentes de ingresos.
Cambio de valor hacia las plataformas es el cuarto impulsor, según PwC. Los medios de comunicación social y las plataformas tecnológicas están superando a los creadores de contenidos tradicionales a la hora de captar la atención de los consumidores y a una parte cada vez mayor de su gasto, tendencias que han alimentado el auge de los supercompetidores. Algunas empresas de contenido tradicional están luchando contra el desarrollo de sus propias plataformas de negocios.
Por último está la personalización. Los consumidores de hoy en día rechazan las experiencias de contenido de talla única. Como resultado, es vital para las empresas utilizar el análisis de datos y la inteligencia artificial para personalizar sus ofertas.
El autor es consultor en Comunicación Estratégica