Los rayos del sol no se ven claros en el sector eléctrico. El uso de esta fuente de generación de energía limpia sufre desasosiego en el país debido a la propuesta de cambio de algunas regulaciones. Así lo interpretan algunos representantes de la industria eléctrica que participan en el mercado de generación renovable.
Por un lado, se propuso cobrar por el uso de la red a los clientes con autoconsumo que utilizan paneles solares para inyectar energía a la red, lo cual generó un rechazo de distintos sectores del país, hecho que llevó al regulador a suspender la medida.
Igualmente, las empresas que han invertido en plantas de generación solar para venderle energía a las distribuidoras viven una incertidumbre porque no se ha convocado a nuevas licitaciones para contratar energía con esta tecnología. El modelo del sistema eléctrico panameño está compuesto por empresas de generación que le venden energía a las distribuidoras para que estas se la suministren a los clientes. La única licitación para contratar generación solar se hizo en 2014 y se adjudicó en 2015 a cinco empresas por un total de 87.2 megavatios (MW). Se desconoce si la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa), que organiza las licitaciones, tiene proyectada una convocatoria para compra de energía, en la que participen las empresas de generación fotovoltaica.
Actualmente en Panamá hay unas 18 plantas de generación fotovoltaicas con una capacidad instalada de 143 MW, suficiente energía para abastecer a la provincia de Chiriquí. De estas plantas, en su mayoría de menos de 10 MW, hay 10 operando y 8 que están en periodo de prueba, según el registro de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP). Adicionalmente, existe otro grupo de empresas y personas que lograron una licencia provisional y están en proceso para desarrollar el proyecto.
Rafael Linares
Presidente de la Cámara Solar
La explotación de parques solares fue promovida mediante la aprobación de leyes que ofrecen algunos beneficios a los inversionistas.
Uno de estos incentivos es no cobrar por el uso de la línea de transmisión eléctrica para transportar energía de las plantas de generación renovable con menos de 10 MW. Sin embargo, este beneficio se propone eliminar con un artículo incluido en el proyecto de modificación de la Ley 6, que además incluye cambios para convertir a la estatal Etesa en más eficiente y autónoma. Esta propuesta de reformas está en la comisión legislativa de Comercio, en espera de la discusión y votación en primer debate.
Las empresas agrupadas en la Cámara Panameña de Energía Solar se oponen a que se elimine este beneficio porque desincentiva el desarrollo de fuentes renovables. Aunque se trata de una subvención estatal a través de Etesa, los propietarios de las generadoras renovables afirman que las térmicas no pagan impuestos por la introducción de los combustibles fósiles, lo que representa un subsidio anual de cerca de $20 millones.
El plan de expansión de generación proyectado a 2031 indica que en el país hay un potencial fotovoltaico en desarrollo de más 720 MW. Se indica que la provincia de Coclé lidera en el potencial fotovoltaico identificado, con 49.2% respecto al potencial nacional en desarrollo. Según este plan, en la actualidad hay 54 proyectos solares identificados, de los cuales se han otorgado 16 licencias para la construcción y explotación de este recurso.
Aunque comparado con hace cinco años, las plantas de generación renovables han ganado un espacio en la matriz energética, aún el sistema tiene un 30% de capacidad instalada que utiliza combustibles fósiles como carbón, diésel o bunker. Igualmente, en septiembre comienza a operar en Colón la primera planta con gas natural de Aes ,que tiene una capacidad de 381 MW y de los cuales ya hay contratados a largo plazo 300 megavatios.
Aunque el gas natural es menos contaminante que otras fuentes, es de origen fósil y sigue estando dentro de las plantas térmicas. Además, se construye la planta de Martano Inc., con capacidad para 400 megavatios; y una tercera planta con gas natural de la empresa Panamá NG Power que está en proyecto de construcción con capacidad para 670 MW.
Sin embargo, actualmente hay una disputa legal con el regulador por la entrega del cierre financiero. No obstante, los representantes del proyecto han asegurado que se va a desarrollar. Solo estas tres plantas de gas natural tienen una capacidad de 1,451 MW, casi la demanda máxima del país, que es de 1,657 MW.