La industria de Brasil tuvo en mayo su peor desempeño desde diciembre de 2008 después de que una huelga nacional de transporte de carga sumiera las cadenas de suministro en el caos y obligó a muchos productores a detener sus operaciones.
La producción cayó 10.9% en el mes después de aumentar 0.8% en abril, informó ayer la agencia nacional de estadísticas.
La lectura, sin embargo, fue mejor que la caída del 13.2% que proyectaron 39 economistas en una encuesta de Bloomberg.
La producción industrial se contrajo 6.6% frente al mismo mes del año anterior, la mayor caída desde 2016.
La huelga de camioneros de 10 días paralizó a la mayor economía de América Latina justo cuando las estadísticas mostraban que el sector industrial se estaba recuperando.
Los economistas han reducido significativamente sus proyecciones de crecimiento para 2018, para situarlas actualmente en 1.55%.
El banco central rebajó su pronóstico a 1.6%, un punto porcentual menos que la estimación anterior.
En tanto, la incertidumbre en torno a las perspectivas de las elecciones presidenciales de octubre ha frenado la inversión.
De los 26 sectores industriales monitoreados, 24 cayeron frente al mes anterior, incluido un descenso del 29.8% en la producción de automóviles, chasis y remolques, según el instituto de estadísticas.
La producción de bienes de consumo duraderos cayó 27.4% y la producción de bienes de capital, un barómetro de la inversión, descendió 18.3% en mayo.