Panamá decidió dejar a un lado los buques de casco sencillo para promover en su registro el ingreso de buques con casco doble y así proveer mayor seguridad ambiental.
La iniciativa busca incrementar la entrada de buques de mayor seguridad en construcción, depurando simultáneamente el registro de barcos de casco sencillo que no estén en cumplimiento de la norma internacional para prevenir la contaminación, confirmó el subdirector de Marina Mercante, Alfonso Castillero.
Actualmente Panamá tiene un registro de seis mil 400 buques, de los cuales mil 482 son tanqueros.
La aplicación de la norma está dirigida a los buques tanqueros con más de cinco mil toneladas de peso muerto para prevenir la contaminación.
Estas normas están establecidas en el convenio MARPOL 1973 (convenio internacional para prevenir la contaminación por buques y protocolo de 1978). El convenio define las condiciones de seguridad que deben cumplir los buques para prevenir la contaminación marina por transporte de hidrocarburos y otras substancias perjudiciales.
El acuerdo también establece una serie de reglas para reducir la contaminación de los buques, principalmente por medio de la prohibición de la descarga de hidrocarburos por encima de determinados límites. Incluso recoge medidas para prevenir la contaminación accidental.
Tras los accidentes del Erika en 1999 y Prestige en el 2002, que derramaron petróleo en costas europeas, se enmendó este convenio, el cual pasó a fijar un calendario acelerado para eliminar los buques que no tuvieran doble casco. Estas enmiendas entraron en vigor en el año 2003.
Independientemente de los accidentes ocurridos con estos dos buques, Panamá tomó la decisión de no firmar acuerdos con algún país, ya que eso sería una intromisión en asuntos internos de Panamá, explicó Castillero.
Sin embargo, la norma 13-h del código establece el tema como una exigencia para el tránsito seguro de los buques y Panamá como país con el mayor abanderamiento de naves a nivel mundial se debe ajustar a su cumplimiento.
El Código ISPS
Luego de varios meses de la entrada en vigencia del Código Internacional para la Protección de los Buques y las Instalaciones Portuarias (ISPS), que empezó a regir el 1 de julio del 2004, Panamá ha logrado certificar a casi el 100% de su registro de buques.
Los datos del Departamento de Marina Mercante de la Autoridad Marítima de Panamá indican que los barcos con bandera panameña dedicados a la carga ya recibieron el certificado ISPS.
La mayor parte de los certificados ISPS otorgados a los buques con bandera panameña fue entregada durante la administración anterior.
Esta reglamentación está dirigida a evitar actos de terrorismo contra las embarcaciones, principalmente luego de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Como parte de las primeras medidas asumidas por el administrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), Rubén Arosemena, éste autorizó a 16 sociedades clasificadoras u Organizaciones de Protección Reconocidas (OPR) para que revisen y aprueben los planes de protección de los buques de bandera panameña.
Estas certificaciones se vencen cada cinco años y forman parte de los requisitos establecidos por la Organización Marítima Internacional.
La administración anterior, a cargo de Bertilda García, únicamente había autorizado a tres empresas -Phoenix Vessel Services Inc., Universal Security Group (USG), con sede en Londres y Singapore Technologies Engineering (STET), con sede en Singapur- para que evaluaran y aprobaran los planes de protección de los casi seis mil buques de la marina mercante panameña.
Entre otras medidas, la AMP también promueve la sistematización de la Dirección de Marina Mercante para registro de buques implicados en casos de detenciones, normas violadas, especificaciones de documentos, entre otros, de manera que esta información sea de fácil acceso electrónico para el público en general.
Los buques que están pendientes de certificación son embarcaciones nuevas o barcos que cambiaron de nombre, aunque hay que darle un seguimiento a las certificaciones, lo cual se hace a través de un endoso cada dos años y medio.
Entre las certificaciones se ha presentado un 10% de rechazo de los buques debido a incongruencias entre el plan de seguridad y la inspección que se realiza. Otro factor común es la falta de familiarización con el código por parte de los marinos y armadores.
A juicio del subdirector de Marina Mercante, este porcentaje de rechazo es bajo, ya que se dio cuando se comenzaba a aplicar el Código ISPS.
Cuando se presenta un rechazo se toman medidas para corregir las fallas y luego se evalúa si se ha cumplido para emitir el certificado.
