El clima de inestabilidad administrativa en la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP) podría poner en riesgo la utilización de esta institución como sede del Centro de Cooperación en Tecnología Marítima (MTCC) para Latinoamérica.
La UMIP fue escogida por la Organización Marítima Internacional (OMI) para ser parte de un proyecto en el que se evalúa, analiza y recomiendan buenas prácticas para combatir los efectos perjudiciales del cambio climático.
La incertidumbre en la que se encuentra dicho programa fue plasmada en una nota enviada a la ministra de Educación y presidenta del Consejo Superior Universitario de la UMIP, Maruja Gorday de Villalobos.
La advertencia la hizo el profesor Marcos Roger Vigil, representante de los docentes ante el Consejo General Universitario.
La UMIP es el único centro de enseñanza superior del Estado panameño en el que se preparan los profesionales marítimos que laborarán en puertos, astilleros, el Canal de Panamá y compañías navieras del mundo.
Vigil, quien asegura tener más de 30 años laborando entre la antigua Escuela Naútica y ahora UMIP, hizo una “enérgica protesta por lo que está ocurriendo con el Comité Universitario Electoral (CEU)”, además de otros hechos como “la violación y hostigamiento constante a organizaciones” debidamente establecidas, como la Asociación de Profesores (Apumip).
“El ingeniero Aladar Rodríguez, actual rector de la UMIP, violó el estatuto orgánico”, puesto que ha desconocido las facultades del CEU, nombrando nuevos comisionados y dando seguimiento a asuntos electorales, dijo el docente.
Desde hace varias semanas se han presentado una serie de denuncias a lo interno de la UMIP, que incluyen destituciones de los representantes del CEU, además de supuesta persecución por parte de la administración del rector Rodríguez contra docentes y funcionarios del centro de enseñanza.
En este sentido, destaca la destitución del profesor Joel De León, presidente del CEU; un proceso disciplinario a la profesora Melisa Gutiérrez, además del despido de Lynn Downer, también del CEU, por supuesta ausencia injustificada y abandono del cargo, pese a que la administración había cerrado con candado el local donde funciona este departamento.
“La OMI escogió a Panamá y en especial a la UMIP, como punto estratégico para desarrollar su proyecto. Sería muy lamentable perder la sede”, indicó la nota.
En estos momentos, México es uno de los posibles candidatos para trasladar el centro, según fuentes del sector.
La UMIP fue escogida como sede de este organismo en 2017. La universidad panameña se unía así a una red que ya cuenta con centros en África, Asia y el Caribe.
En la carta, Vigil recomienda que se inicie una investigación, a fin de esclarecer los hechos.
La administración de la UMIP alega, que según sus estatutos, el CEU estará formado por cinco miembros, los cuales fungirán por tres años.
Los actuales miembros, que en su mayoría han sido destituidos, fueron electos en 2013, por lo que la administración recalca que ya se les venció el periodo.
Sin embargo, los afectados recuerdan que debido a las irregularidades que hubo en las elecciones de ese año, que llevaron hasta presentar un recurso en la Corte Suprema de Justicia (que aún no ha sido resuelto), este comité sigue vigente.
Al cierre de esta nota, el rector Aladar Rodríguez no había respondido las llamadas de este diario para conocer su versión de los hechos.