La inflación anualizada de Brasil avanzó a 4.9% en abril, dijo la agencia de estadísticas IBGE, su mayor nivel en más de dos años y bastante por encima del objetivo de 4.25% establecido por el banco central para fines de 2019.
Se trató de la lectura más elevada desde enero del 2017, pero las autoridades de política monetaria podrían estar aliviadas de que el indicador no haya alcanzado el 5%, tal como esperaban economistas encuestados por Reuters.
La tasa mensual de inflación se desaceleró y también fue menor a la estimada. Los precios al consumidor en Brasil aumentaron un 0.57% en abril respecto a marzo, indicó el IBGE, por debajo de las expectativas de un alza de 0.63% y del avance de 0.75% registrado el mes anterior. Pero la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año alcanzó un 2.09%, el mayor nivel para este periodo desde el 2016. Las autoridades de política monetaria posiblemente estarán satisfechas con un enfriamiento de la inflación intermensual, una tendencia que podría continuar en vista de la ausencia de presiones de los precios debido al estancamiento de la economía. Por otra parte, el panorama podría cambiar si la moneda local, el real, sigue debilitándose este año.