La Cámara Baja del Parlamento británico aprobó una medida para fortalecer los objetivos de contaminación de combustibles fósiles, al establecer el objetivo de alcanzar un nivel de cero neto en 2050.
La Cámara de los Comunes acordó sin votación enmendar la ley existente. Si la Cámara de los Lores está de acuerdo en hacer lo mismo el 26 de junio, el Reino Unido se convertirá en la primera gran economía en aprobar una ley que le exige reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al punto que no haga una contribución neta al aumento de las temperaturas globales.
La iniciativa le dará a la primera ministra, Theresa May, algo que dejar como legado de sus problemáticos tres años en el cargo. Mientras el ministro de Hacienda, Philip Hammond, expresaba su preocupación por los costos de la nueva meta, May dijo que reducir la contaminación no tiene que perjudicar el crecimiento económico.
La primera ministra dijo que se inspiró para adoptar el objetivo después de ver el retroceso de los glaciares durante sus vacaciones en los Alpes suizos. El Reino Unido ha reducido la producción de dióxido de carbono en un 44% desde 1990 hasta los niveles más bajos desde la década de 1890, según datos del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial. El portavoz del Partido Laborista, John McDonnell, dijo que analizan la posibilidad de adelantar la fecha prevista si su bando gana el poder.