Las Bolsas de Valores de El Salvador y Panamá se integraron hace un año sobre la base de mejorar los índices de los dos mercados de capitales mediante la vinculación de emisores y nuevos inversionistas.
Hasta la semana pasada dicho acoplamiento bursátil registró negociaciones totales por el orden de $59.1 millones. Es una cifra sin parangón por carecerse de registros anteriores, pero sí muy significativa. Según Olga Cantillo, gerente general de la Bolsa de Valores de Panamá, la importancia del monto apuntalado es superada con el número de transacciones.
Los resultados de este primer aniversario son un aditamento para cautivar bolsas de valores de otros países. Se ha despertado el interés de posibles participantes de América Central y América del Sur. Cantillo presenta su balance respecto de una integración caracterizada hasta ahora por la eficiencia de la plataforma tecnológica y la transparencia de los participantes.
¿Se esperaba este resultado?
“No esperábamos tal volumen de negociaciones. Pero la realidad es que no había expectativas en este sentido. Nunca nos pusimos metas en cuanto a montos o cantidad, pues no se tienen referencias de medición. Eso sí, consideramos muy exitosa la cantidad de transacciones hasta ahora, en tan corto tiempo y por las sumas apuntaladas”.
¿Cuál es su balance?
Es muy positivo. Logramos no solo ese monto, que es importante, sino también el número de transacciones. Esto trae mayor dinamismo al mercado. Si analizamos este primer año de funcionamiento, podemos decir que hubo un interés en los operadores remotos de ambos países.
Del lado panameño, se empezó con MMG Bank, que apostó por esta iniciativa; seguido por Valores Banistmo y Global Valores. Estamos finalizando [la vinculación] de BG Valores. Del lado salvadoreño, intervinieron Servicios Generales Bursátiles, S.A., Valores Banagrícola, S.A. y G&T Continental, S.A.
Las cifras demuestran que hubo un mayor dinamismo por parte de El Salvador. Se efectuaron más de 250 negociaciones y el volumen de las operaciones de ellos en Panamá es muchísimo más alto, precisamente lo que estamos buscando en cuanto a profundización de nuestro mercado.
También debemos analizar que los valores que se han estado negociando en nuestro mercado, aparte de los salvadoreños, todo ha sido de renta fija, [mas] no variable. Ha habido además mucho movimiento financiero del mercado primario por parte de ellos, y casi nada de deuda de gobierno.
¿Para el futuro, qué aspectos analizan ambas bolsas de valores?
Estudiamos el comportamiento de los inversionistas para ver cómo podemos desarrollar aquellos instrumentos que no se han adquirido hasta la fecha.
Queremos conocer qué buscan los inversores para poderle llegar a ellos. A lo mejor debemos promocionar otros instrumentos y darlos a conocer.
¿Cómo fue la respuesta de la plataforma tecnológica?
Respondió sin contratiempos y de manera bastante sencilla. Se trabajó a nivel tecnológico con líneas dedicadas para que cada país pudiera contar con la plataforma de negociación de cada una de las bolsas.
Estos procesos primero fueron un tema de aprendizaje. En la medida en que se integren nuestras integraciones regionales, la parte tecnológica sí se irá convirtiendo en un reto, porque significará tener terminales dedicadas para cada bolsa.
¿Qué tal les fue en términos de transparencia?
No se tuvo ningún inconveniente. Tanto en los sistema de negociación como en las reglas de mercado y en los procedimientos que cada bolsa provee a sus inversionistas, la transparencia corresponde a cada mercado.
Nosotros no tuvimos inconvenientes en ese sentido, porque son sistemas de negociaciones que se manejan a ciegas. Esto significa que el comprador no sabe quién es el vendedor, y por ello se hacen las transacciones bajo las condiciones que se ponen en las órdenes.
¿Qué comentarios se despiertan en los otros mercados de la región?
Hay interés en sumarse a esta iniciativa. En diciembre de 2017 firmamos un convenio de intención entre las bolsas de valores de El Salvador, Panamá y Nicaragua, y hemos dado ya los primeros pasos para trabajar en esta integración. (…) Para poder tener los convenios requeridos entre los tres reguladores, las tres bolsas de valores y las tres centrales de custodia.
Y hay interés por parte de la Bolsa de Valores de Quito de sumarse. En enero tuvimos una reunión exploratoria con representantes de las bolsas de Ecuador, Nicaragua y Panamá.
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