Las empresas chinas que invierten en la fabricación de automóviles están llevando su dinero a Europa en lugar de a Estados Unidos, debido al intenso escrutinio de los acuerdos en Washington bajo el gobierno del presidente Donald Trump, de acuerdo con fuentes de la industria.
Más de una docena de destacados banqueros, abogados y consultores dijeron a Reuters que el número de mandatos de clientes de China para hacer inversiones en el sector automotor europeo ha aumentado, mientras que los destinados al mercado estadounidense han caído.
“Dada la forma en que están las cosas en Estados Unidos, para China ahora Europa es el mercado no interno más obvio”, dijo Charlie Simpson, quien se especializa en la industria automotriz para la consultora KPMG.
La tendencia, que se da en momentos en que Washington y Pekín están inmersos en una dura batalla comercial, es respaldada por un análisis de datos de inversión en el sector en los mercados de Estados Unidos y Europa.
Estados Unidos representó el 26% del total de acuerdos con China en cualquiera de los mercados en los primeros cinco meses de este año, según cifras de Thomson Reuters y el grupo de investigación Dealroom, por debajo del 31% en el mismo período de los dos años previos.
Hasta el momento se han realizado 19 transacciones en ambos mercados en lo que va del año por un valor superior a los 10,000 millones de dólares, de acuerdo a los datos.
Las acusaciones de Washington de que China ha robado propiedad intelectual estadounidense están en el centro de la disputa comercial. El control sobre las inversiones ha aumentado en industrias como la automotriz, donde las empresas están desarrollando tecnologías para vehículos eléctricos y autónomos, de inteligencia artificial y robótica.