Inversores chinos han recurrido en masa a la compra de opciones para la harina de soja para prepararse ante un alza de precios, después de que Pekín amenazó con imponer nuevos aranceles a las importaciones de soja estadounidense, lo que se sumó al nerviosismo de que ambos países entren en una disputa comercial.
El súbito repunte en la actividad tiene lugar después de que los precios de los futuros para septiembre, los más activos, se dispararon a máximos históricos de 541.86 dólares por tonelada a inicio de la semana, al regreso del mercado tras un feriado de dos días la semana pasada.
Justo antes del feriado, Pekín anunció planes para aplicar aranceles adicionales a las importaciones de soja de Estados Unidos y a otros 100 productos más, en represalia por recientes acciones comerciales agresivas por parte de Washington.
La fuerte acumulación de opciones para septiembre sugiere que los operadores y fabricantes de alimento para animales prevén altos aranceles adicionales sobre la oleaginosa estadounidense, lo que inflará los precios de la harina de soja, uno de los principales ingredientes del alimento para animales.
Algunos analistas creen que los aranceles podrían elevar el precio del cerdo en el mercado minorista, un alimento básico en la cocina china, aunque un superávit de la carne de cerdo podría mitigar el impacto.
China, el mayor productor mundial de cerdo, compra cerca de 60% de la soja global, que se procesa para elaborarla harina con que se crea el alimento para animales.
