El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que la Refinería del Pacífico, un complejo petroquímico gigantesco ubicado en la provincia costera de Manabí, podría estar lista para 2014.
“Hay muchos interesados y las cosas van extraordinariamente bien”, dijo Correa en entrevista con una radioemisora de la localidad de Jipijapa.
La construcción del complejo petroquímico pretende procesar unos 300 mil barriles diarios de crudo.
El gobernante de izquierda dijo que los estudios se cuantifican en 300 millones de dólares, y la obra comenzará a ejecutarse cuando se haya buscado el correcto financiamiento. “Es de los proyectos más importantes de la historia del Ecuador (...) y va a permitir exportar derivados, y ya no continuar con el absurdo de exportar crudo para importar derivados”, añadió.