América Latina planea realizar este año el mayor número de licitaciones de áreas para exploración y producción petrolera en su historia, al abrir cerca de mil 100 bloques de crudo y gas al capital extranjero.
México comenzó el calendario en enero con una ronda en aguas profundas que atrajo 93 mil millones de dólares en promesas de inversión, seguida por otra licitación en aguas someras en marzo que aseguró más de 8 mil millones de dólares adicionales para los próximos años.
En julio, una ronda prevé adjudicar hasta 37 bloques entierra, seguida por 9 bloques de hidrocarburos no convencionales, con resultados previstos para septiembre.
México desea subastar hasta cuatro áreas de crudo pesado en aguas someras del Golfo de México a finales de este año, pero aún no se ha agregado al cronograma.
Brasil recibió en marzo 2 mil 400 millones de dólares en bonos por el acceso a las reservas de áreas costa afuera, que se sumaron a los bonos conseguidos en sus subastas del año pasado.
La mayor economía de América Latina será anfitriona de otra gran subasta de bloques en la región presal este año, mientras el Gobierno y la petrolera operada por el Estado Petrobras negocian la transferencia de derechos, lo que implicaría atractivas áreas adicionales para subastar.
Brasil planea además iniciar en los próximos meses la oferta permanente de unos 850 bloques en tierra y costa afuera, un número que podría ascender a mil 700 áreas en 2019.
La nación sudamericana, que está reduciendo las regalías para los campos fronterizos y maduros, ha trabajado arduamente en los últimos años para atraer a firmas más pequeñas y relajar sus normas de contenido local, una regulación que ha constituido uno de sus mayores obstáculos para la inversión.
En mayo, Colombia espera comenzar a ofrecer hasta 25 bloques en tierra y costa afuera en una subasta permanente similar a laque está planeando Brasil, un proceso que seguirá a su ronda Sinú-San Jacinto que incluye 15 áreas que planea adjudicar a principios de abril.
El regulador del país, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, también está en conversaciones con los titulares de nueve permisos para estudios sísmicos en el Mar Caribe para convertirlos en contratos de exploración y producción.
Por su parte, en Uruguay, los resultados de la tercera ronda costa afuera están previstos para finales de abril, incluidos 17 bloques para exploración y producción en su zona económica exclusiva.
El país está ofreciendo condiciones de calificación y programas mínimos exploratorios menos exigentes, según el gobierno.
Mientras tanto, en su vecino Paraguay, la estatal Petróleos Paraguayos planea relanzar en el segundo trimestre una subasta para encontrar socios para dos áreas de exploración y producción luego de un intento fallido el año pasado.
Los bloques -Petropar III y Palo Santo- son parte de las cinco áreas que recibió Petropar a ser desarrolladas en la zona occidental de Paraguay, cerca de las fronteras con Bolivia.
Argentina podría ser la última en figurar en el calendario latinoamericano de subastas petroleras de 2018. Los términos de su primera ronda costa afuera serán anunciados en julio, con resultados previstos para diciembre.
La subasta, de una vasta área casi inexplorada que cubre 225 mil kilómetros frente a la costa atlántica, no incluye bonos de acceso a las reservas.