Reino Unido pondrá fin a la libre circulación de trabajadores inmediatamente después del brexit e introducirá medidas para reducir el número de emigrantes de la Unión Europea poco calificados, señaló un documento gubernamental filtrado y publicado ayer por el diario The Guardian.
Reducir la migración neta a Reino Unido es una de las principales razones detrás de la votación del año pasado en favor de abandonar la UE, pero las empresas han expresado su preocupación por las dificultades que tendrían para contratar a los trabajadores calificados y no calificados que necesitarán tras el brexit.
El Ministerio del Interior no comentó de inmediato el documento, que según The Guardian debe ser respaldado aún por el equipo principal de ministros de la primera ministra, Theresa May.
“En pocas palabras, esto significa que, para ser considerado valioso para el país en su totalidad, la inmigración debería beneficiar no solo a los mismos migrantes, sino que también mejoren las condiciones de los residentes actuales”, indicó el documento, según el diario.
May había dicho con anterioridad que la libre circulación de trabajadores tendrá que concluir cuando Reino Unido abandone el bloque, pero hasta el momento no ha ofrecido detalles sobre qué tipo de sistema migratorio quiere.
The Guardian dijo que el Gobierno está delineando también una introducción paulatina de un nuevo sistema de inmigración que pone fin al derecho de establecerse en territorio británico para la mayoría de los emigrantes europeos y establece duras restricciones a sus derechos para traer a sus familias. En agosto, la migración neta a Reino Unido cayó a su nivel más bajo en 3 años en los 12 meses hasta finales de marzo.

