OPINIÓN.
Cada año, el inicio de un nuevo período escolar implica, entre otras cosas, un gasto importante debido a la compra de útiles.
Es común observar, durante el retorno a las escuelas, que la mayoría de los estudiantes estrena una gran cantidad de artículos escolares, a pesar de que no están incluidos en los listados correspondientes.
Muchos padres, llevados por el afán de complacer a sus hijos, hacen gastos innecesarios que deterioran la economía familiar.
Por todo lo anterior, es recomendable que antes de comprar se planifique detenidamente las compras a efectuar; tener presente el año escolar que se cursa; y recordar que, en muchos casos, no se requieren artículos sofisticados, de precisión y con accesorios múltiples. Todo debe guardar una proporción.
Es una lástima adquirir un artículo caro, que en un descuido el niño lo pierda o rompa.
Enseñe a sus hijos a cuidar los útiles escolares, eso es parte de su educación.
Al adquirir uniformes escolares, compruebe que estos responden a la complexión física de sus hijos y al crecimiento de los mismos.
Si desea ahorrar, le conviene comprobar si pueden servir nuevamente algunos de los que se utilizaron el año pasado. Recuerde que es importante planificar las compras de útiles escolares.
No compre por comprar: compare precios y calidad. No permita que le cobren el 7% en los útiles, artículos y textos de exclusivo uso escolar que están exentos de este impuesto. Denuncie toda irregularidad al respecto a la línea de atención del consumidor, 130.
El autor es comunicador especialista en consumo