Habría que esperar unos meses para ver qué consecuencias reales tendrá sobre el centro bancario o para la economía panameña el tratado para el intercambio de información fiscal (TIEA, por sus siglas en inglés) con Estados Unidos (EU).
Aunque la Asociación Bancaria de Panamá piensa que no habrá mayor afectación porque la mayoría de los depósitos del sistema provienen de países latinoamericanos, fuentes conocedoras dicen que Panamá queda en desventaja con respecto a EU.
Ello es así, explican, porque mientras que en EU los bancos no tienen que informar a la Oficina de Rentas Internas de los nombres de los depositantes extranjeros no residentes ni de lo que les pagan por intereses a Panamá, sí se exigirá informar de norteamericanos y residentes en EU con cuentas en bancos en Panamá.
El Colegio Nacional de Abogados ha presentado una demanda ante la Corte Suprema de Justicia para que se declare la inconstitucionalidad del acuerdo por su carácter retroactivo a tres años.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a través de uno de sus asesores, Luis Ocando, insiste en que lo más conveniente para el país en lo que respecta a EU es este tipo de convenio.
Explicó que no se podía optar por un tratado para evitar la doble tributación (TDT) porque EU cuenta con un sistema tributario único y su propio Código de Rentas Interno contiene normas específicas para aliviar los efectos de la doble tributación.
Un TDT, aseguró, le hubiese significado a Panamá un efecto en su recaudación fiscal de unos $50 millones, lo que se recauda en retenciones hechas en Panamá cuando se envían remesas a EU. “Recordemos que ese país es nuestro principal socio comercial y por ello a quien menos hubiera favorecido la firma de un TDT es a Panamá”, puntualizó.
El TIEA tiene normas más específicas de la forma que intercambiarán información. “Panamá no está haciendo nada diferente a lo que se ha hecho con los TDT en términos del intercambio de información”, dijo.