Macri juega rudo con las empresas

Macri juega rudo con las empresas


El juego rudo del presidente argentino Mauricio Macri con las empresas al borde de la quiebra amainó esta semana por temor a que cueste miles de puestos de trabajo.

Sin embargo, no representó un cambio de rumbo. Después de meses de negarse a ayudar a la cooperativa SanCor, el gobierno accedió a concederle un préstamo de $29 millones para pagar a los trabajadores del segundo productor de lácteos del país, a condición de que SanCor se ponga en venta.

El monto es muy inferior a los 293 millones de dólares que la compañía pedía de rescate.

El enfoque de Macri se aleja del de sus predecesores, Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, quienes usaron fondos estatales para rescatar a compañías en problemas que enfrentaban la presión de los sindicatos. Pero si bien demuestra su determinación de cumplir con los objetivos fiscales, también es arriesgado ahora que se acercan las elecciones legislativas de octubre, que podrían servir de indicador sobre el apoyo popular a sus reformas económicas.

Juan Manuel Vázquez, jefe de investigación de renta variable y de crédito en Puente Hnos, S.A., dijo que “el gobierno trata de intermediar para lograr un acuerdo gremial y trata de que participe capital privado en el rescate de esta compañías en lugar de hacer un salvataje directo como se dio en los gobiernos anteriores”.

El fabricante de productos lácteos se ha visto afectado por una caída mundial en los precios de la leche en polvo y también está batallando con una rígida estructura de propiedad cooperativa que ha dificultado bajar los precios para los proveedores de materias primas.

En 2006, el presidente Néstor Kirchner negoció un préstamo de $135 millones del presidente venezolano Hugo Chávez para evitar que SanCor incumpliera el pago de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo. A cambio, SanCor suministraría a Venezuela 180 mil toneladas de leche en polvo durante 12 años.

Esta vez, la ayuda es mucho más limitada. Macri le prestará menos dinero e insiste en que la empresa se ponga en venta.

“Sancor tiene que hacerse responsable del desmanejo que ha tenido. El Estado no puede ser el pagadios de siempre. Tiene que hacer su reestructuración”, dijo el ministro de Agricultura Ricardo Buryaile a Radio Mitre el viernes.

El enfoque de Macri refleja la necesidad de reducir una de las mayores brechas presupuestarias en décadas. Si bien el gobierno alcanzó su meta para 2016, tuvo que reducir sus objetivos para los próximos años por la presión para mantener el gasto social. El gobierno superó su meta de déficit para el primer trimestre al registrar un déficit de 0.4% del PIB.

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