Los diputados británicos aceptaron ayer darle más tiempo a la primera ministra, Theresa May, para trabajar en su plan de salida de la Unión Europea (UE), después de que prometiera que aplazará la fecha del brexit si es necesario, aunque los líderes europeos advirtieron que cualquier aplazamiento conllevaría condiciones.
Según este plan presentado la víspera, la primera ministra británica someterá de nuevo a la votación del Parlamento, el 12 de marzo a más tardar, el acuerdo de divorcio que cierre con Bruselas, con las concesiones que haya podido negociar.
Si los diputados los rechazan de nuevo, el 13 de marzo les preguntará si quieren salir de la UE sin acuerdo. Si también rechazan esto, el 14 de marzo les presentará una proposición de aplazamiento “limitado” del brexit, una idea a la que se había opuesto hasta la fecha. Los diputados votaron una enmienda del conservador Oliver Letwin y de la laborista Yvette Cooper para fijar la propuesta de la primera ministra de aplazar el brexit, reclamando “las medidas legales necesarias para modificar la fecha de salida” de la UE, por 502 votos contra 20. Los líderes europeos afirmaron estar dispuestos a hacer concesiones siempre y cuando se aseguren avances para salir de la situación actual de estancamiento.