La primera ministra británica, Theresa May, exhortó al Parlamento a que se una lo antes posible en torno a un nuevo acuerdo sobre el brexit, a fin de evitar la participación en las elecciones europeas previstas para finales de mayo.
May dijo al Parlamento que todavía espera que se pueda llegar a un acuerdo, a pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado en tres ocasiones su plan de retirada.
May agregó que hay conversaciones constructivas con el Partido Laborista de la oposición y que pueden conducir a un acuerdo que tanto los conservadores como los laboristas puedan respaldar.
Si este enfoque fracasa, volvió a prometer una serie de votaciones en el Parlamento sobre un número limitado de opciones y se comprometió a aceptar los resultados.
La primera ministra agregó que sabe que el país está “intensamente frustrado” por no haber logrado entregar el brexit a tiempo, e instó a los legisladores a reflexionar sobre el próximo receso de Pascua.
Todavía no está claro cómo podría May capitanear la salida británica de la Unión Europea. Se enfrenta a una firme oposición en su propio Partido Conservador, que detesta su acuerdo de salida y confía en destituirla. Al mismo tiempo, las conversaciones para ganar el apoyo de la oposición laborista avanzan poco o nada.
Aunque claramente frustrada, la Unión Europea dio algo de margen de maniobra a Gran Bretaña para salir del pantano del brexit al aceptar una prórroga hasta el 31 de octubre para que el país abandone el bloque, pero ahora es el turno de que los enfrentados políticos británicos vean si pueden cumplir el nuevo plazo.
La propia autoridad de May se ha visto muy comprometida por la larga odisea del brexit, y la mandataria ha prometido renunciar al cargo una vez se complete la salida, aunque los esfuerzos por destituirla podrían tener éxito antes.
Ante semejante incertidumbre, las negociaciones con los mandatarios de la UE se alargaron hasta pasada la medianoche del miércoles, hasta finalmente acordar la nueva fecha límite el 31 de octubre. Si no conseguía una prórroga, Gran Bretaña afrontaba la perspectiva de salir mañana del bloque sin acuerdo, situación que el Parlamento teme pueda provocar una profunda recesión con aranceles a sus exportaciones y otras restricciones al comercio.
“Por favor, no desperdicien este tiempo”, imploró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.