El mercado automotor de China ha sido durante décadas uno de los motores más confiables del crecimiento mundial. Ahora todo eso podría estar llegando a su fin.
Las compras de vehículos de pasajeros por parte de las concesionarias cayeron por tercer mes consecutivo, informó una agrupación del sector ayer. Como las relaciones comerciales con los Estados Unidos (EU) empeoran día a día y las ventas de autos apenas han crecido en el año, la industria ahora se enfrenta a la perspectiva de sufrir la primera contracción desde por lo menos la década de 1990.
La desaceleración en China –donde las automotrices volcaron miles de millones de dólares en los últimos 20 años para ampliar sus fábricas- obliga a la industria a esforzarse por hallar crecimiento en otros lugares del planeta. La guerra comercial con Estados Unidos ya ha llevado a los fabricantes de autos de lujo BMW AG y Daimler AG a lanzar advertencias sobre una caída de las ganancias, mientras que el alejamiento de los consumidores chinos de los salones de exposición obligó a Jaguar Land Rover a cerrar una fábrica temporalmente.
El conflicto económico entre EU y China se intensificó el mes pasado cuando el presidente Donald Trump aplicó un impuesto de 10% a $200 mil millones de importaciones chinas y dijo que el arancel saltará a 25% en 2019. China dijo que contraatacaría con aranceles a $60 mil millones de bienes estadounidenses.
Steve Man.
Analista sénior de Bloomberg Intelligence en Hong Kong.
Conforme los minoristas trasladan los impuestos a los consumidores y hay liquidación en los mercados chinos, la disputa ha suscitado el temor de que los consumidores limiten el gasto.
Las compras de vehículos de pasajeros por parte de las concesionarias cayeron 12% a 2.06 millones de unidades en septiembre, informó la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China. Eso deja al mercado con un alza de solo 0.6% en los primeros nueve meses del año, y la asociación dijo que las comparaciones con el cuarto trimestre de 2017 son difíciles. Sin embargo, la agrupación mantuvo su predicción de que el mercado mostrará crecimiento en el total del año.
La caída podría ser la más grande que hayan experimentado los fabricantes de automóviles de China, el mercado automotor más grande del mundo, dijo Steve Man, analista sénior de Bloomberg Intelligence en Hong Kong.
Las marcas más débiles podrían verse afectadas de manera desproporcionada, y estas compañías tendrán que rebajar los precios para conseguir ventas, señaló Man. Algunas compañías automotrices también podrían tener que cerrar fábricas para reducir sus existencias y bajar costos, agregó.
La desaceleración tiene lugar en momentos en que las marcas mundiales están reforzando su presencia en China, ayudadas por la apertura de la economía dispuesta por el gobierno. BMW reveló el jueves pasasdo una transacción por $4,100 millones para asegurarse el control de su empresa conjunta china.
