Los crecientes precios de las materias primas de China están enviando una señal de advertencia sobre la inflación. Eso debería ser negativo para los bonos, pero el mercado de bonos parece imperturbable.
Conforme los futuros sobre las barras de refuerzo de acero subían a su nivel más alto desde 2013 en Shanghái la semana pasada, sumándose al cobre y al aluminio al alcanzar máximos plurianuales, los bonos apenas si se movieron.
Un índice del mercado de deuda chino que lleva Bank of America había cambiado poco, pues mantenía una tendencia que lo dejó estable en el trimestre, a pesar de los avances de los productos básicos. El hecho de que los bonos no se hayan movido divide a los observadores del mercado. Shen Bifan, jefe de investigación del departamento de renta fija de First Capital Securities Co. en Shenzhen, está convencido de que la suba de las materias primas sobrecargará los precios chinos.
“El mercado de bonos está rezagado en cuanto a reaccionar a las circunstancias”, dijo Shen. “La producción industrial, la construcción de infraestructura y el sector inmobiliario seguirán apoyando la economía y la demanda de metales”.
Esa convicción hace que First Capital y Everbright Securitties Corp., con sede en Shanghái, predigan que los bonos tendrán que comenzar a caer, con un aumento de los rendimientos que vaya más allá de los máximos alcanzados a principios de este año.
Un resurgimiento de la inflación podría aumentar la presión sobre el tercer mercado de bonos del mundo, que ya ha sufrido una liquidación este año cuando China aceleró su campaña contra el apalancamiento.
En tanto el crecimiento de los precios de los productores ha aflojado, está de nuevo en territorio de expansión y seguirá siendo fuerte en los próximos meses mientras Pekín trabaja para reducir el exceso de capacidad en la economía y los proyectos de infraestructura se llevan a cabo, según Australia & New Zealand Banking Group Ltd.