Los signos de estabilización de los mercados emergentes desde comienzos de mes dividen a algunos de los mayores bancos de Wall Street respecto a las perspectivas de esa clase de activos.
Los estrategas de Morgan Stanley definieron la recuperación reciente como “truco para despistar” y sugirieron vender tras los aumentos en acciones y bonos.
Sus homólogos de Goldman Sachs dicen que los países en desarrollo “ofrecen ahora valor relativo” y mantienen su posición larga en el índice de valores de mercados emergentes de MSCI.
JPMorgan Chase coincide en que las valuaciones de los títulos emergentes parecen atractivas en este momento, pero concluye que “no hay prisa por volver” en este trimestre. Esta divergencia refleja la incertidumbre en torno al desenlace de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, que podrían intensificarse hasta afectar el crecimiento económico mundial.