El Mercosur alcanzó un acuerdo comercial con los cuatro países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, sigla en inglés) a dos meses después de haber cerrado otro con la UE cuestionado ahora por tensiones con Brasil.
Concluimos las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio entre Mercosur y EFTA, dijo en su cuenta de Twitter el presidente de Brasil Jair Bolsonaro luego de terminadas las tratativas en el Palacio San Martín, sede de la cancillería de Argentina.
Por su parte, en un comunicado emitido por la Cancillería argentina, se indicó que “Junto con el acuerdo recientemente alcanzado con la UE, el Mercosur se asegura el acceso preferencial a casi todo el continente europeo”.
El tratado cubre temas tanto arancelarios como otros propios del comercio en el siglo XXI, indicó la nota, detallando que entre otros incluyen cuestiones de servicios, inversiones, compras gubernamentales, facilitación del comercio, medidas sanitarias y propiedad intelectual, entre otros.
Por su parte, el el ministro de Producción y Trabajo argentino, Dante Sica, destacó que el cierre del acuerdo con EFTA y la Unión Europea nos permite acceder con beneficios y reglas de juego claras a casi todo el mercado europeo e incrementar el ingreso de inversiones.
El EFTA se conforma con Islandia y Noruega, más la unión aduanera de Suiza y Liechtenstein. Es un mercado de unos 14 millones de habitantes que no pertenece a la UE.
Es una gran victoria de nuestra diplomacia de apertura comercial, consideró a su vez Bolsonaro, cuyo gobierno ejerce la presidencia semestral del Mercosur.
Bolsonaro está siendo blanco de severas críticas internacionales que incluyen amenazas de bloquear acuerdos comerciales a causa de la ola de incendios que castigan a la Amazonia y que gobiernos y entidades atribuyen a que Brasil no pone freno a desforestación.
El secretario argentino de Relaciones Económicas, Horacio Reyser, dijo que el acuerdo con el bloque EFTA es un nuevo hito en el proceso de integración internacional de la Argentina que profundiza y jerarquiza nuestro vínculo histórico con el continente europeo.
Aunque no tenga la magnitud de un gran acuerdo, sí la tiene el hecho de que se cerró este 23 de agosto en medio de tantas críticas desde Europa, dijo, una fuente del Mercosur en Montevideo, donde el bloque tiene su sede.