El bloque comercial de países sudamericanos Mercosur suspendió a Venezuela por tiempo indefinido y sumó presión internacional sobre el presidente Nicolás Maduro, al exigirle que desmantele una recién creada asamblea constituyente y restaure de inmediato la democracia en el país petrolero.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay anunciaron la decisión en Sao Paulo, desde donde instaron además a Maduro a liberar presos políticos e iniciar inmediatamente una transición política.
“Estamos diciendo: ¡Detengan esto! Basta de muertes, basta de represión. No es posible infligir tanta tortura al pueblo”, dijo el canciller brasileño, Aloysio Ferreira, tras la reunión de emergencia convocada por el Mercosur para tratar la situación venezolana.
El ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, calificó de “inevitable” la suspensión de Venezuela del bloque y dijo que la “paciencia” que se ha tenido hasta ahora no ha funcionado.
“Nos parece que la paciencia que ha habido hasta ahora, la convocatoria al diálogo, la exhortación a la resolución pacífica de los conflictos, manifestada en reiteradas oportunidades por todos los países del Mercosur, no tuvo éxito y por lo tanto no se podía seguir postergando una resolución de este tipo”, aseguró Astori a periodistas.
Casi en simultáneo con la decisión del Mercosur, la flamante Asamblea Nacional Constituyente -un organismo dotado con poderes especiales sobre otras instituciones del Estado- aprobó por unanimidad en su primera sesión el sábado remover a la fiscal general del país, Luisa Ortega, a quien el máximo tribunal venezolano ordenó enjuiciar.
El Mercosur, que no tiene potestad para expulsar al país caribeño, había suspendido temporalmente a Venezuela en diciembre por no cumplir con las normas del bloque.