Los nacidos en la generación del milenio fueron una vez fuente de pánico en la industria automovilística en Estados Unidos. No estaban solicitando licencias de conducir, mucho menos comprando coches. Titulares hablaban del “Fin de la cultura de autos”.
Ahora, nuevos datos indican que al menos parte de esos temores eran prematuros. Los llamados “millennials”–especialmente los mayores– están comprando coches en grandes números. Simplemente comenzaron tarde.
Los millennials –hoy la mayor generación en el país– compraron 4 millones de automóviles y camionetas en Estados Unidos el año pasado, debajo solamente de la generación de la posguerra, de acuerdo con J.D. Power’s Power Information Network, que define a los millennials como aquellos que tenían entre 21 y 35 años en 2015.
La proporción de millennials en el mercado de autos subió al 28%. En el mayor mercado de autos en el país, California, los millennials superaron a la generación de posguerra por primera vez.
Observadores de la industria dicen que ha sido difícil predecir lo que van a hacer porque la generación es grande y diversa, desde recién graduados universitarios hasta familias asentadas en los suburbios.
Los fabricantes de autos no estaban seguros sobre el impacto de nuevas opciones de transporte, como Uber y ZipCar, que ayudaron a los millennials a demorar la compra de vehículos.
Pero a medida en que obtuvieron empleos y comenzaron familias, se fueron a las concesionarias, como las generaciones previas.
“La noción de que no van a necesitar coches es absolutamente ridícula”, dijo Steven Szakaly, economista de la Asociación Nacional de Concesionarias de Autos.
“La nueva edad de compra de autos es simplemente más tardía”. La historia es muy diferente de la de 2010, cuando los millennials –que representan el 30% de la población– compraron solamente 17% de los coches nuevos.
Los ejecutivos de la industria se preguntaron si la tendencia sería permanente. Hubo muchos factores para ello, el mayor de ellos la economía.
Para muchos millennials, la crisis económica llegó justo cuando conseguían sus primeros empleos o se graduaban de la universidad.