La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos anunció ayer que modificará las guías para las etiquetas nutricionales en alimentos y bebidas procesadas, a fin de que muestren claramente el volumen de calorías y porciones.
La medida se produce en momentos en que el regulador toma en cuenta las tasas crecientes de obesidad infantil y adulta que se registran en Estados Unidos, además de enfermedades vinculadas a estilos de vida inadecuados, como problemas cardíacos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) dijo que las guías modificadas que las compañías tendrán que adoptar en el lapso de dos años ayudarán a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre la ingesta de alimentos.
“Cuánto y qué comen y beben las personas ha cambiado desde que fueron publicados los últimos requerimientos sobre porciones en 1993”, dijo la FDA.
Actualmente, las compañías en Estados Unidos están obligadas a proveer información sobre la cantidad de azúcar en sus productos.
Las nuevas normas deberán contar ahora con los detalles específicos sobre la cantidad de azúcar añadida que lleva cada alimento procesado, como jarabe de maíz y azúcar blanca y morena.
De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más de un tercio de los adultos estadounidenses son obesos.
