Las mujeres ganan 17% menos que los hombres en América Latina y el Caribe, pero las condiciones desfavorables que enfrentan en el mercado laboral no se restringen a los salarios, destacó la OIT.
La tasa de desempleo femenina excede a la masculina y persisten las barreras culturales en el ingreso de hombres y mujeres a segmentos importantes de los mercados de trabajo predominantemente femeninos (servicio doméstico) y predominantemente masculinos (minería), dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe difundido en Lima.
Si bien ha aumentado notablemente la presencia de la mujer en el mercado laboral, ha sido en mayor medida en el trabajo a tiempo parcial, informalidad, empleo esporádico y autoempleo, resaltó la OIT.
Estas brechas de género son una de las formas de desigualdad claramente injustificables hoy en día, dijo el organismo, advirtiendo que estas no constituyen un problema de derechos únicamente, sino económico pues frenan el crecimiento de los países.
La OIT recomendó adoptar políticas para fomentar la incorporación de la mujer al mundo laboral y propuso que las empresas se doten de sistemas de contratación de personal sin sesgos de género, entre otras medidas.
Destacó que las mujeres perciben salarios en promedio 17% inferiores a los de los hombres con la misma edad, educación y advirtió además que la velocidad a la que venía aumentando la participación laboral femenina se ralentizó después del año 2000.
El informe Mujeres en el mundo del trabajo. Retos pendientes hacia una efectiva equidad en América Latina y el Caribe destaca asimismo que las brechas de ingresos laborales están cayendo, pero "a un ritmo lento".
Una de las vías para favorecer la incorporación de la mujer al trabajo remunerado es acabar con la desigual distribución de las tareas domésticas, según el informe presentado por el director regional de la OIT, Juan Felipe Hunt, y otros funcionarios.
El reparto por género de las tareas domésticas aún es abrumadoramente desigual. Las mujeres se encargan de 80% de las tareas del hogar, lo cual restringe su participación efectiva en el mundo del trabajo, dice el documento.
La experta María Arteta explicó en la presentación del informe que una reducida presencia de mujeres en el mundo laboral causa perjuicios económicos a los países.
Si no se incorporan las mujeres al mercado del trabajo va a haber un costo; en cambio, si las incorporamos, el PIB sube, indicó.
La funcionaria advirtió que nuestra población ocupada va a reducirse si las mujeres no participan" en el mercado laboral, lo que será una carga creciente para los sistemas de pensiones.
Dijo que ahora trabajan tres personas por cada pensionado, pero de persistir la situación actual serán dos por uno.
El experto Hugo Ñopo, autor del informe de 200 páginas, afirmó que para terminar con la desigualdad en el mercado laboral latinoamericano se requiere un cambio cultural.
El cambio cultural es posible, pero demora, expresó.
En el Informe mundial sobre salarios 2018-2019 ¿qué hay detrás de la brecha salarial de género?, la OIT había concluido que la maternidad conduce a una menor participación de las mujeres en el mercado laboral a que dejen de laborar por un tiempo y a que acepten menores sueldos por acceder a horarios flexibles que les permitan combinar el empleo y el hogar.