Las tres principales navieras de Japón anunciaron que integrarán sus operaciones de transporte de contenedores para crear la sexta mayor flota del mundo, sumándose a una creciente tendencia de consolidación en una industria que atraviesa por la mayor crisis de su historia.
La sobrecapacidad y el anémico crecimiento de la economía global han dejado a cientos de buques inactivos en la industria, en el peor estancamiento desde las décadas de 1950 y 1960.
Uno de los casos más dramáticos es el de la naviera surcoreana Hanjin Shipping Co Ltd, que se declaró en quiebra en agosto.
Las navieras Nippon Yusen, Mitsui OSK Lines Ltd y Kawasaki Kisen Kaisha Ltd dijeron que formarán una asociación que tendrá $19 mil 100 millones en ingresos combinados. “El objetivo de convertirnos en uno solo en este momento es no transformarnos en cero”, dijo Tadaaki Naito, presidente de Nippon Yusen.
El sector de transporte de carga marítimo ha sido escenario de megafusiones en el último tiempo, ya que las navieras están buscando socios y recortando costos para superar las turbulencias de un mercado deprimido, y los expertos dicen que es posible que se anuncien nuevos acuerdos.
La tercera mayor naviera del mundo, la francesa CMA CGM, está en el proceso de adquisición de la singapurense Neptune Orient Lines (NOL), mientras que la naviera alemana Hapag-Lloyd AG acordó previamente este año fusionarse con Arab Shipping Company (UASC). Las alianzas entre navieras están a la orden del día y se han convertido en la clave para disminuir hacer frente a las mayores demandas del mercado.
En algunos casos, las empresas tratan de subsistir para mantenerse en el mercado o no desaparecer. En abril pasado se conoció de la alianza de dos grandes firmas chinas presentes en distintos puertos del mundo: Cosco y China Shipping. Las empresas consolidaron sus operaciones para continuar atendiendo a los clientes.