Estados Unidos (EU) y China acaban de matar el mayor repunte global del petróleo desde 2011.
Los administradores de dinero redujeron sus apuestas alcistas por el crudo Brent por primera vez en 10 semanas, luego de que las tensiones aumentaran entre los dos mayores consumidores de energía del mundo. El optimismo no había durado tanto en más de ocho años.
La disputa comercial volvió a destacar la semana pasada, cuando la administración Trump impuso nuevos aranceles a la potencia económica de Asia. Los temores de que la disputa socavaría el consumo de petróleo fueron reforzados por la Agencia Internacional de Energía, que bajó su estimación de la demanda global por primera vez desde octubre. Para empeorar las cosas, las reservas de crudo en EU están en su nivel más alto desde septiembre de 2017.
“La actual situación comercial de China es preocupante, ya que la demanda de los mercados emergentes será golpeada”, explica Kyle Cooper, consultor de Ion Energy Group. “Hay serias preocupaciones por la demanda, que incluso está cayendo en EU”.
El crudo recibió un impulso de la inestabilidad en Medio Oriente, pero fracasó el pasado viernes. Un ataque con drones a instalaciones petroleras saudíes y varios petroleros en el área aumentaron la preocupación de que un conflicto militar con Irán interrumpiera los suministros de crudo de la región productora de petróleo más grande del mundo. Los operadores esperan una reunión de productores y aliados de la OPEP en Arabia Saudita.