El sobrepeso y la obesidad son graves problemas de salud pública que afectan a un número importante de panameños. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, en Panamá el 62.2% de la población adulta padece sobrepeso y el 26.8%, obesidad. Estas condiciones conllevan serios riesgos para la salud.
El problema del exceso de peso no solo afecta a la población adulta del país, sino que es cada vez más frecuente a edades tempranas. Un estudio reciente realizado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Panamá, que evaluó niños de edad preescolar en tres centros de orientación infantil (COIF) de la capital, reportó que el 23% de los niños presentaban sobrepeso y el 17% obesidad.
Este hallazgo fue atribuido al alto consumo de azúcares y grasas, principalmente en los alimentos incluidos en la lonchera escolar, y al bajo nivel de actividad física.
Para tratar de revertir esta tendencia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apoya al Gobierno de Panamá con el programa de seguridad alimentaria y nutricional en Cañazas, Tolé y Ñurum con estudiantes y se realizó una evaluación nutricional de los escolares, constatando que incluso en estos territorios existe un serio problema de sobrepeso y obesidad -1 de cada 3 escolares tiene sobrepeso-. Otros aportes de la FAO incluyen apoyar en el desarrollo de materiales educativos sobre alimentación saludable, así como instrumentos de monitoreo y evaluación de la implementación del resuelto. Con esto, se espera contribuir a la lucha contra la malnutrición en una fase temprana, tema que ha sido elevado como prioritario en la reciente conferencia regional de la FAO realizada en Montego Bay, Jamaica, este mes.
Elegir opciones saludables para las loncheras de sus hijos, como las excelentes frutas que se producen en Panamá, vegetales o agua, y motivar la realización de actividad física están en su mano y marcan la diferencia para llevar un estilo de vida saludable. Otras medidas recomendadas incluyen implementar educación nutricional en las escuelas, planificar la alimentación siguiendo las guías alimentarias panameñas y rescatar prácticas alimentarias tradicionales.
Combatir la obesidad es un asunto de todos, nuestros niños merecen un futuro más saludable.
El autor es Oficial de Nutrición de la FAO para América Latina y el Caribe