En un intento por salir de la crisis financiera en la que se encuentra, el Grupo Odebrecht propuso a sus acreedores un plan de reorganización judicial. Básicamente, la empresa intenta convencerlos de que es un buen negocio cambiar sus cuentas por cobrar por valores de pago basados en los resultados futuros del conglomerado.
Grupo Odebrecht esperaría pagar sus deudas en el mediano y largo plazo una vez pueda vender activos estratégicos y recuperar el ritmo de sus negocios. De esta forma, obtendría la liquidez necesaria para enfrentar sus millonarios compromisos.
En un comunicado emitido esta semana, la empresa brasileña asocia su complicada situación financiera a la contratación de deudas para asumir las costosas inversiones hechas en la última década y a las dificultades para tener acceso a nuevas fuentes de ingresos.
Pero lo que ha erosionado su capacidad de pago es su deteriorada reputación, los acuerdos judiciales y el veto que pesa sobre constructora Odebrecht en algunos mercados, debido a su rol protagónico en el escándalo de corrupción más grande en América Latina, cuyo papel ha sido progónico en la llamada operación Lava Jato.
Odebrecht fue arquitecto de un esquema sistematizado de sobornos en todos los países en donde operaba, incluído Panamá. Hundida bajo esa sobra, es cada vez más difícil que las entidades financieras quieran mantener relaciones de negocios con el holding.
Grupo Odebrecht es el corazón de un conglomerado que incluye Constructora Odebrecht y empresas petroquímicas y de gas, entre varias otras.
“Estamos confiados en que avanzaremos rápidamente y de forma satisfactoria en el diálogo, ya en curso, con los acreedores y en la construcción colectiva de una propuesta de reestructuración”, afirmó en un comunicado el director presidente de Odebrecht, S.A., Luciano Guidolin.
El pasado lunes 26 de agosto, el grupo pidió que la protección judicial obtenida en Brasil se extienda a sus filiales en Estados Unidos.
Odebrecht busca proteger activos en el exterior, “evitando así ataques de acreedores mientras se desarrolla el proceso principal de recuperación judicial en el país de origen de la empresa”.
La protección se solicitó en nombre de Odebrecht, S.A., Odebrecht Participações e Investimentos, S.A., Odebrecht Finance, Ltd. y ODB International Corporation.
El plan de recuperación judicial es un documento que contiene las medidas que la empresa tomará para salir de la crisis en que se encuentra: los medios que se utilizarán para salir de la crisis, que pueden incluir la vuelta a pactar obligaciones, venta de activos y modificación del plan de negocios.