Un nuevo capítulo se añadió a la historia de obstáculos que ha registrado la construcción de la nueva terminal de pasajeros de Tocumen, proyecto que está a la espera de que la Contraloría General de la República apruebe o rechace una sexta adenda de tiempo debido al incumplimiento en el cronograma de trabajo por parte de la empresa brasileña Odebrecht.
La construcción del edificio de 116 mil metros cuadrados, que registra un sobrecosto de $238 millones por encima del precio original pactado en 2012 ($669 millones), debió estar terminado hoy lunes 30 de septiembre.
En una nota enviada al gerente de Tocumen, Raffoul Arab, el 10 de septiembre, Daniel Cansancao de Oliveira, director de contrato de Constructora Norberto Odebrecht, enumera una lista de los trabajos que quedarán pendientes después del 30 de septiembre.
La compañía culpa de este nuevo retraso a su contratista encargado de proveer el material y mano de obra relacionado con el sistema de "acondicionadores de aire.
En el nuevo calendario, sugerido por Odebrecht, cuya casa matriz se acogió en agosto a la ley de bancarrotas en Estados Unidos y Brasil, se detallan al menos 142 ítem o trabajos que no están terminados, a pesar de la quinta adenda que se firmó en mayo pasado, donde la empresa se comprometió a que estos trabajos estarían culminados para el último día del mes de septiembre.
En el listado aparecen trabajos pendientes relacionados con los ductos de los acondicionares de aire, iluminación, sistema contra incendios, combustible, accesos, área de restaurante, zona para la operación de comercios, entre otros.
Según la lista entregada por Odebrecht, la compañía que aceptó haber pagado sobornos entre 2009 y 2014 para lograr contratos, “la conclusión sustancial final del programa de expansión del Aeropuerto Internacional de Tocumen” se daría para el 29 de febrero de 2020.
Es decir, que la empresa ha solicitado una extensión de 5 meses para culminar el proyecto, que originalmente debió estar operativo para mediados de 2015.
En la carta, Cansancao de Oliveira solicita a Tocumen que le permita continuar con la construcción del proyecto, que registra un avance de 95.5%, según la empresa.
Ante la solicitud de la constructora brasileña, Tocumen respondió que tras el incumplimiento de la cláusula sexta acordada en la quinta adenda, había iniciado el proceso de resolución administrativa del contrato y la ejecución de la fianza de cumplimiento por $229.4 millones expedida por la aseguradora Assa.
En la nota del 12 de septiembre, firmada por el gerente de Tocumen, se detallan obras que ya debían estar terminadas como la red de datos, el sistema conexión de combustible, puentes de abordajes y el sistema de equipaje.
Arab señaló que la demora que registran los trabajos pendientes, en ningún momento se le puede atribuir al aeropuerto.
A lo largo de su historia, la obra -adjudicada durante el gobierno de Ricardo Martinelli- ha necesitado mejoras debido a debilidades del diseño original que, entre otros puntos, no contemplaba una conexión con la terminal existente, un factor crítico para un aeropuerto en el que más del 80% de los pasajeros hace conexiones hacia otros destinos.
Compromisos
En el informe financiero correspondiente al 30 de junio de 2019, Tocumen mantenía una deuda con Odebrecht de $6.3 millones. Adicional, tenía retenidos otros $16.7 millones al contratista brasileño, tal como lo establece el contrato firmado hace 7 años.
Carmen Carrizo de Pagés, subgerente de Tocumen, S.A., explicó que el aeropuerto siempre ha cumplido con los pagos a la empresa brasileña con la intención de que los trabajos no sufrieran retrasos.
“Creemos que parte de la demora que ha registrado el proyecto se origina por la situación financiera de la compañía”, dijo de Pagés.
La pasada administración habilitó en enero de 2019 las primeras 5 puertas de abordaje, de un total de 20, que tiene el edificio que fue concebido para que Tocumen pueda manejar 20 millones de pasajeros al año.
En las horas de mayor tráfico en el aeropuerto, el movimiento de aeronaves y pasajeros supera en 30% la capacidad total de Tocumen.
De Pagés comentó que durante el cuarto trimestre esperan añadir nuevas puertas de abordaje, pero todavía no hay una fecha exacta debido a la demora que registran algunas áreas que son indispensables para tomar la decisión.
“Desde que llegó la nueva administración hemos realizado inspecciones constantes al proyecto para determinar el estado real de la obra”, explicó.
La pasada administración acordó que la integración del sistema de equipaje de las dos terminales, pese a que estaba en el contrato firmado con la empresa brasileña, sería ejecutado por la compañía holandesa Vanderlande, que fue contratista de Odebrecht. Estos trabajos ya están ejecutados y una vez terminados facilitarán las conexiones aéreas.
Aunque Odebrecht cumpla con el nuevo cronograma de trabajo que todavía no ha sido aceptado por Tocumen, se estima que el nuevo edificio y todas las obras relacionadas con su operación, estarán 100% terminadas para mediados del próximo año.
Una vez la empresa brasileña entregue la obra, Tocumen debe verificar el funcionamiento de todos los equipos, proceso que puede tardar al menos 3 meses, si no encuentra fallas.
Zona comercial
Hasta enero de 2019, Tocumen ya había licitado más del 80% de los espacios comerciales que se habilitarán en la nueva terminal de pasajeros. Sin embargo, ninguno de estos comercios ha entrado en operación por los retrasos que registra la construcción del edificio.
De 116 mil metros cuadrados de construcción que tiene la nueva terminal, 8 mil metros cuadrados están reservados para la instalación de locales de distintas actividades comerciales.
Por los 2 mil metros cuadrados de duty free en la T2, que fueron adjudicados a Attenza Duty Free, filial de Motta International, y la estadounidense Duty Free America (DFA), el aeropuerto recibirá 17 millones de dólares al año.
La mayoría de estos concesionarios ya realizaron pagos adelantados al aeropuerto y solo están a la espera del visto bueno de la administración para entrar a remodelar sus espacios.
La subgerente de Tocumen comentó que la junta directiva del aeropuerto está analizando algunos mecanismo de compensación por el retraso.
Debido a la demora en la entrega de los espacios, Tocumen no está recibiendo las regalías mensuales que debe pagar cada concesionario. Por el momento, el aeropuerto ha tomado la decisión de instalar máquinas dispensadoras de bebidas y alimentos para los pasajeros que utilizan las 5 puertas que están habilitadas.