Ohara Inc. considera que las baterías desempeñarán un papel más importante en su futuro. El fabricante de vidrio óptico con sede en Sagamihara, Japón, cuyos productos se utilizan en dispositivos ópticos de precisión como cámaras digitales y telescopios, apunta a una parte del mercado de baterías de rápido crecimiento con un material que –según dice– puede utilizarse tanto en las baterías de próxima generación como para mejorar las baterías convencionales.
Los esfuerzos de la empresa se basan en un material llamado Licgc –sigla en inglés de cerámica de vidrio conductora de iones de litio–, que quiere emplear en baterías de iones de litio de estado sólido.
Las baterías de estado sólido, que carecen del electrolito líquido que hace que se calienten e incendien, son ahora desarrolladas por Toyota y Dyson Ltd.
Las baterías de estado sólido están en boca de todos y atraen inversiones, ya que los investigadores buscan un almacenamiento de energía más seguro y más potente y la industria automotriz intensifica la producción de vehículos más limpios.
Las baterías de estado sólido tomarán tiempo y son un negocio a medio y largo plazo, dijo Kousuke Nakajima, un ejecutivo de Ohara.
Las acciones de Ohara, que fue fundada en 1935, han subido a más del doble desde el comienzo del año. La compañía, que fabrica también cerámica de vidrio para sustratos de disco duro, es un proveedor de Canon Inc., que tiene una participación del 18% en Ohara. La demanda de baterías de iones de litio para vehículos eléctricos crecerá de 21 gigavatios hora en 2016 a 1,300 gigavatios hora en 2030, según Bloomberg.

