Las autoridades ordenaron una auditoría para conocer la cifra exacta que se le adeuda a los agroexportadores en el pago de los incentivos establecidos en el programa para la Promoción y Modernización Agropecuaria y Agroindustrial (promagro).
La aprobación y desembolso de financiamiento a tiempo y el retraso en los pagos de los promagro son algunos de los escollos a los que se enfrentan los productores para aumentar la planificación de siembra de cucurbitáceas (melón, sandía y zapallo).
En los último 10 años, en el país se han dejado de sembrar 7 mil hectáreas de estos frutos y según los agroexportadores esta disminución en la siembra les resta competitividad frente al vecino Costa Rica y República Dominicana.
Según los agroexportadores, en concepto de pago de incentivos se les adeuda desde 2016 cerca de 18 millones de dólares.
“Todavía algunos productores de melón y sandía no han recibido el pago de los promagro de 2016, mientras que de 2017 a la fecha se les debe el incentivo a los productores de sandía, melón, piña y zapallo, manifestó Ricardo García Salas, presidente de la Gremial de Agroexportadores de Productos No Tradicionales de Panamá (Gantrap).
Cada año, en agosto, los agroexportadores de melón y sandía planifican la cantidad de hectáreas que trabajarán en el próximo ciclo agrícola.
Sin embargo, en muchas ocasiones llega el mes de diciembre y desconocen si tendrán la aprobación del financiamiento en la banca estatal y tampoco reciben el pago de los incentivos prometidos.
La Gantrap programa hacer una revisión integral de sus productos de exportación para identificar cuáles son las fallas y debilidades del sector, manifestó Francisco Antúnez.
Con esta evaluación se pretende fortalecer las buenas prácticas agrícolas, el uso de mejores semillas y agilizar los trámites de exportación. También se potenciará la búsqueda de nuevos mercados, dijo Antúnez, miembro de la Gantrap.
De la producción de cucurbitáceas en Panamá, el 70% se exporta hacia Europa (Inglaterra, Holanda y España) y el 30% restante a Estados Unidos.
A estos mercados se envía la sandía quetzali y sin semilla. Mientras que en melón se exporta el fruto dorado, piel de sapo y galia.
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, reconoció que el Estado mantiene esa deuda con los productores y tras una reunión con la nueva junta directiva de la Gantrap informó que se realiza una auditoría para conocer de cuánto es la deuda.
“Estamos corroborando año por año, productor por productor y rubro por rubro para hacerle frente a esos pagos. Ya se están buscando los fondos para el pago a productores y proveedores”, informó el titular de la cartera agropecuaria.