Panamá avanza hacia la pesca sostenible

Panamá avanza hacia la pesca sostenible


Los países de América Latina y el Caribe, entre ellos Panamá, poseen un enorme potencial para garantizar la seguridad alimentaria de millones de personas en el mundo a través de la acuicultura sostenible.

“Promover el desarrollo sostenible de la pesca artesanal y marina permitirá incrementar la disponibilidad de alimentos de alto valor nutricional y mejorar la vida de las familias dedicadas a su producción”, manifestó Alejandro Flores, oficial de Pesca y Acuicultura de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

La pesca artesanal contribuye significativamente a la nutrición de miles de familias rurales e indígenas ribereñas. Además, es una fuente clave de autoempleo para miles de personas.

“En diversos países de la región, la pesca artesanal genera más del 70% de la producción nacional”, asegura Zuleika Pinzón, directora de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá.

El sustento de más de 23 mil familias panameñas depende de la pesca artesanal o la que se realiza a pequeña escala, y representa al 90% de los pescadores del país, asegura Flores.

Con miras a desarrollar una pesca más sostenible y ordenada, Panamá fue uno de los primeros países de América Latina y el Caribe en ratificar el Acuerdo sobre medidas del Estado Rector de Puerto, el principal tratado internacional que tiene como fin hacer frente a la pesca ilegal, no reglamentada y no declarada. Cada año, en el mundo se capturan con esta práctica ilegal cerca de 26 millones de toneladas de productos del mar, con un valor que llega hasta los 23 mil millones de dólares, de acuerdo con un estudio de la FAO.

Las autoridades agropecuarias, en conjunto con el sector privado trabajaban en la actualización de la ley de pesca, con el fin de responder de manera más eficiente a los desafíos actuales que presenta el sector e impulsar la pesca artesanal.

También se creó la Comisión de Pesca en Pequeña Escala, Artesanal y Acuicultura para América Latina y el Caribe, con la que se busca fortalecer la protección social de los trabajadores del sector, promover la inclusión del consumo de pescado en los programas de alimentación escolar e impulsar la implementación de las directrices voluntarias para garantizar la sostenibilidad de la actividad.

Con un promedio per capita de 13 kilogramos, Panamá es uno de los países de Centro América con mayor consumo de pescado y productos del mar.

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