Cada año, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, suma capturas en el mundo por cerca de los 26 millones de toneladas de productos del mar, con un valor que llega hasta los 23 mil millones de dólares.
Panamá, en su lucha por prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal se unió desde ayer a la plataforma de mapeo Global Fishing Watch (GFW), en la que compartirá datos de seguimiento de su flota comercial y de carga de 275 embarcaciones pesqueras.
“Promover la transparencia en el control de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, contribuye a mejorar la vigilancia, la sostenibilidad de los recursos pesqueros, y aumentar los beneficios económicos de las comunidades pesqueras”, manifestó Zuleika Pinzón, administradora general de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap).
Algunas de las actividades más habituales de la pesca son operar sin la debida autorización, capturar especies protegidas o con alguna restricción, utilizar artes de pesca ilegales y no respetar las cuotas de captura, detalló la funcionaria de la Arap.
Tony Long, director ejecutivo de Global Fishing Watch, asegura que el trasbordo de capturas en altamar utilizando buques cargueros está bajo un mayor escrutinio, ya que podría cubrir pesca ilegal y otras actividades inescrupulosas. “Al publicar todos sus datos de seguimiento de embarcaciones de pesca y carga, Panamá establecerá un nuevo estándar al cual otros países podrán aspirar”, comentó Long.
El atún, el bacalao y el tiburón son las especies más vulnerables con este tipo de prácticas ilegales de pesca, por su alto valor comercial en los mercados internacionales.