Con una tasa de 5.6%, Panamá estará entre los países con mayor ritmo de crecimiento en 2019, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El registro de Panamá el próximo año solo será superado por República Dominicana, con una tasa de 5.7%, y por la isla de Dominica, con una expansión de 9%.
En su análisis sobre Panamá, la entidad de Naciones Unidas señala que “se espera un repunte del sector de la construcción, impulsado por los diversos proyectos de inversión en infraestructura, principalmente pública, entre los que se cuentan la construcción del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, la ampliación de la carretera Panamá-Arraiján, la extensión de la línea 2 del Metro hasta Tocumen y la puesta en marcha de la mina de cobre ubicada en Colón, que en pleno funcionamiento se estima podrá producir más de 320 mil toneladas de cobre por año”.
Además, se prevé un bajo déficit de cuenta corriente por la estabilidad en los precios del petróleo, producto importado por Panamá, y por un ligero repunte de las reexportaciones de la Zona Libre de Colón.
A futuro, las exportaciones de cobre tendrán un efecto importante en la reducción del déficit de cuenta corriente.
Cepal
Desaceleración
Para este 2018, la proyección de la Cepal es de un crecimiento de 4.2%, que supondrá una desaceleración si se compara con el 5.3% de 2017.
El organismo ha rebajado en varias ocasiones este año su expectativa de crecimiento para el país. “El menor crecimiento respecto de lo esperado obedece a una pérdida generalizada de dinamismo en diversos sectores de la economía nacional, como telecomunicaciones, comercio, turismo y hoteles, afectados por los mayores costos de energía y el fortalecimiento del dólar”, señaló la entidad, que recoge también el impacto de la huelga de la construcción.
La ralentización económica se reflejó en los ingresos corrientes del Gobierno y contribuyó a elevar el déficit fiscal.
La Cepal espera que al cierre del año se cumpla el 2% de déficit establecido en la reformada Ley de Responsabilidad Social Fiscal, pero destaca el notable desbalance en las cuentas públicas al cierre del tercer trimestre.
En ese periodo, la diferencia entre ingresos y gastos fue de $2 mil 488 millones, cifra equivalente al 3.8% del producto interno bruto (PIB), en comparación con el 1.5% del mismo periodo del año anterior.
El fuerte aumento del déficit es resultado de una reducción de 2.7% real en los ingresos totales, acompañado por un importante aumento del 13.8% real en los gastos.
