Panorama gris para la aviación en Argentina

Panorama gris para la aviación en Argentina


Los pasajeros de las compañías aéreas de Argentina han podido disfrutar por primera vez del auge global de las aerolíneas low-cost. Ahora, el cambio hacia una mayor competencia está amenazado por un rival potencial: el líder recién elegido del país.

Aunque el presidente electo, Alberto Fernández, aún no ha detallado sus planes para la industria, enfatizó durante su campaña la necesidad de impulsar a la emblemática empresa estatal Aerolíneas Argentinas.

Su rival, el presidente saliente Mauricio Macri, defendió políticas que permitieron a los operadores aéreos de bajo costo competir de manera más efectiva por los pasajeros desde el año pasado.

La rotunda victoria de Fernández —impulsada por el rechazo de los votantes a las medidas de austeridad adoptadas como parte de un crédito de 56 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional— pone en peligro una apertura del mercado de la aviación que ha permitido que medio millón de pasajeros vuelen por primera vez.

La mayor aerolínea low-cost, Flybondi, recibió una atención no deseada la semana pasada después de que su exdirector ejecutivo calificara al partido político de Fernández como un “cáncer” tras la filtración de mensajes personales.

La administración de Fernández puede hacer la vida mucho más difícil para las nuevas empresas y favorecer a Aerolíneas Argentinas, dijo Savanthi Syth, analista de aerolíneas en Raymond James.

“Existe el riesgo de que el entorno un tanto favorable, a través de la eliminación de barreras a la entrada de competencia basada en el mercado, se revierta con un cambio de administración”.

De los diversos planes generales de Macri, la apertura del sector aeronáutico fue uno de las pocos que se ejecutaron con éxito. Autorizó la competencia en más rutas y eliminó el piso en las tarifas aéreas.

Junto con el operador aeroportuario Corporación América, el gobierno invirtió $2 mil 200 millones desde 2016 en obras de infraestructura. El Palomar, un antiguo aeropuerto militar cerca de Buenos Aires, fue adaptado para vuelos comerciales.

Empresas como Flybondi, Norwegian Air Shuttle ASA y JetSmart de Chile llegaron a Argentina que, según Syth, registra la menor cantidad de viajes de América Latina por persona después de Venezuela.

Argentina tuvo 14.2 millones de pasajeros nacionales en 2018, un 13% más que el año anterior, y las aerolíneas de bajo costo actualmente vuelan en 40 rutas.

Las aerolíneas low-cost han trasladado a más de 3.4 millones de pasajeros desde principios de 2018, según el Ministerio de Transporte.

Seguimos haciendo lo que sabemos hacer que es ser eficientes y demostrar que podemos mantener el modelo, que es un modelo que no tiene partido político”, dijo Mauricio Sana, director comercial de Flybondi, en comentarios antes del revuelo de la semana pasada que involucraba al exjefe de la compañía.

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