El gobierno de una ciudad petrolera china anunció que suspendería la construcción de una planta de aluminio, después de las protestas por temor a la contaminación que pudiera provocar la instalación.
Las manifestaciones en la ciudad son un nuevo indicio de la creciente conciencia medioambiental entre algunos ciudadanos chinos. Más de 200 manifestantes marcharon ante docenas de policías ante la sede de gobierno de Daqing en contra de la planta planeada por el productor de aluminio Zhongwang Holdings Ltd. Un vecino del lugar con el que se contactó por teléfono dijo que las protestas habían comenzado antes este mes.
El gobierno local de Daqing, cerca de la frontera con Rusia, firmó un acuerdo en 2011 para cooperar con la planta de Zhongwang.
El proyecto sigue en fase de planificación y tanto la empresa como la ciudad dijeron que crearía unos 30 mil empleos. Sin embargo, en un comunicado difundido por internet, el gobierno dijo que había acordado con Zhongwang la suspensión del proyecto, y que tomaría la decisión sobre si seguir adelante “en función de un amplio consenso de los ciudadanos”.