El Parlamento francés aprobó un proyecto de ley que busca preparar a la empresa ferroviaria estatal para ser competitiva y que provocó meses de huelga.
La norma elimina el derecho de los nuevos empleados a mantener su puesto y otros beneficios de forma vitalicia. El gobierno de Emmanuel Macron acordó asumir $40 mil 800 millones de deuda de la empresa SNCF, que asciende a un total de $58 mil millones, para cumplir una de las demandas de los sindicatos. Los sindicatos decidieron mantener sus huelgas durante el mes de junio para protestar contra los cambios.