La petrolera estatal de Venezuela está dando un paso inusual para tratar de aumentar la producción: cerrar campos.
A partir de julio, Petróleos de Venezuela, S.A. dará prioridad a 13 campos en la Faja, una franja de 55 mil kilómetros cuadrados al norte del río Orinoco que contiene crudo pesado a la que el expresidente Hugo Chávez convirtió en el proyecto insignia del petróleo de la nación, según un documento visto por Bloomberg.
Los otros 20 campos, muchos de los cuales producen menos de 500 barriles por día, se considerarán inactivos, según el documento.
Pdvsa está luchando para evitar una caída en la producción petrolera de Venezuela, la cual solo se ha profundizado desde que Estados Unidos impuso sanciones a las ventas de nafta, un compuesto necesario para ayudar a que el crudo similar al alquitrán de la Faja del Orinoco se mueva a través de tuberías.
La reestructuración sigue la decisión de Pdvsa de convertir a los mejoradores de petróleo en instalaciones de mezcla en mayo. La producción ha caído a 741 mil barriles por día, luego de una serie de apagones en marzo.
Este es un plan de emergencia debido a la falta de nafta y crudo ligero, asegura Antero Alvarado, socio gerente de la consultora Gas Energy Latin America. Esto afectará la producción total, ya que algunos campos se cerrarán temporalmente.
Pdvsa planea reciclar nafta para aprovecharla mejor, ya que ha tenido dificultades para comprar más productos en los mercados internacionales desde que se impusieron las sanciones. La compañía concentrará sus esfuerzos en los 13 campos más productivos de la Faja del Orinoco, entre ellos los operados con socios de Rusia, China y EU.
De acuerdo con el plan, cuatro campos –tres de ellos operados conjuntamente con compañías internacionales–, comenzarán a producir petróleo crudo diluido, que es una mezcla de crudo pesado y nafta.
