En plena temporada estival boreal, el personal de cabina de Ryanair está convocado a una huelga este miércoles y jueves en España, Portugal, Bélgica e Italia, por lo que la aerolínea irlandesa canceló 600 vuelos.
Cinco sindicatos pidieron al personal de cabina en esos países no acudir al trabajo ambos días, obligando a Ryanair a contactar a 100 mil pasajeros para ofrecerles cambiar sus vuelos o un reembolso.
Según la compañía de bajo costo, “90% de los pasajeros afectados por las cancelaciones” ya han sido reubicados.
España, el segundo destino turístico mundial por detrás de Francia, es el país más golpeado. La empresa prevé que la huelga afecte “hasta a 200 de los más de 830 vuelos diarios” que ahí opera.
Tanto en Portugal como en Bélgica, Ryanair estima que serán 50 los vuelos diarios perjudicados.
La compañía no prevé perturbaciones en Italia, pero los sindicatos afirman que en ese país también hay un llamado a la huelga.
Fundada hace 33 años en Dublín, la compañía aérea de bajo costo ha experimentado un crecimiento considerable -prevé este año un beneficio de más de mil 250 millones de euros (mil 461 millones de dólares)- y asegura tener “costes menos elevados por pasajero” que su competencia.
Pero el malestar entre sus trabajadores se ha hecho evidente y se multiplican los llamados a la huelga.
Para el director de mercadotecnia de Ryanair, Kenny Jacobs, las protestas “no tienen justificación alguna”.
En países “con una alta tasa de desempleo juvenil”, la tripulación de cabina de Ryanair “disfruta de un buen sueldo, de hasta 40 mil euros ($46 mil 773) anuales”, y de “14 días libres al mes”, aseveró Jacobs en un comunicado.
Antonio Escobar, del sindicato español de miembros de personal de cabina Sitcpla, responde con ironía: “Un centenar de tripulantes de Ryanair en Italia ha mandado un correo para pedir la diferencia entre los 17 mil euros que han cobrado y los 40 mil euros de los que habla Ryanair”.
Para Ernesto Iglesias, representante de la Unión Sindical Obrera, “la principal reivindicación que ha motivado la huelga es que Ryanair se ciña a la legislación laboral española, y eso es algo por lo que no están dispuestos a pasar”.
La compañía alega que aplica la legislación irlandesa porque sus aviones están matriculados en Irlanda, y la mayor parte del trabajo efectuado por su personal tiene lugar a bordo del avión.
Pero, marcando un precedente, la justicia holandesa no aceptó este razonamiento y decidió el 10 de julio que la aerolínea debía respetar la legislación holandesa para su personal basado en ese país.
Los sindicatos exigen que la empresa aplique la legislación de cada país en el que emplea a su personal, y que acuerde las mismas condiciones de trabajo a los empleados con contrato, y a los interinos.